Por Curt Prendergast

La Estrella de Tucsón

Es momento de que la mama de Bill de la Rosa deje su ayuno.

Gloria Arellano de la Rosa y los miembros de su iglesia en Nogales, Sonora, estuvieron ayunando para pedir que Bill ganara la prestigiosa beca Marshall Scholarship, la cual implica el pase a la Universidad de Oxford en Inglaterra.

Bill la llamó a finales de noviembre para contarle la Buena noticias: Llegó una carta de la Embajada Británica diciendo que ganó la beca, siendo uno de los aproximadamente 30 seleccionados a nivel nacional entre más de 900 solicitantes con excelente rendimiento académico que fueron apoyados por sus universidades.

“Le dije ‘Ya puedes comer. No más ayuno. Ahora es tiempo de festejar’”, dijo Bill desde Washington, D.C., donde trabaja en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y en la Oficina de Reubicación de Refugiados en Texas.

La mama de Bill, mexicana de nacimiento, ha tenido que permanecer en Nogales, Sonora, desde el 2009. Fue a Ciudad Juárez, Chihuahua, para arreglar sus papeles migratorios, y en lugar de eso le dijeron que no podía volver a Estados Unidos durante 10 años.

En el transcurso de los últimos siete años, el resto de la Familia De la Rosa ha hecho todo lo posible por salir adelante en Tucsón, como se narró en la serie especial del Arizona Daily Star y La Estrella de Tucsón “Divididos por la ley”, en septiembre de 2015.

Bill de la Rosa dijo que desde que ganó la beca ha estado en “constante reflexión sobre de dónde vengo, quiénes son mis padres y dónde crecí, y las oportunidades que he tenido a lo largo de mi camino”.

Quien fuera el estudiante honrado por su rendimiento para decir el discurso de despedida en la graduación de la generación 2012 de Pueblo Magnet High School y egresado del Colegio Bowdoin en 2016 y merecedor de múltiples reconocimientos académicos dijo que su plan es buscar una maestría en migración en su primer año en Oxford y después podría enfocarse en diplomacia mundial y colaboración internacional en el segundo año.

Hasta antes de la elección del 8 de noviembre, De la Rosa planeaba ser defensor de los derechos humanos y ayudar a ponerle rostro humano a la migración.

Desde la elección de Donald Trump como próximo presidente, De la Rosa ha estado pensando en buscar un puesto de elección popular para “ayudar a cambiar la retórica y ser un contrapeso a las voces que estamos escuchando”.

De la Rosa dijo que su madre, quien nunca estudió la preparatoria, empezó a llorar cuando escuchó lo de la beca, y le dijo: “Si tú supieras cómo crecí yo. Si vieras fotos mías en México, descalza. Y ahora tú vas a Oxford”.

Para su hermana y dos hermanos, quienes fueron todos a las mismas escuelas que él en Tucsón, De la Rosa piensa que esta beca les “abrirá los ojos y les dará fuerza”.

Su deseo es que tenga un efecto similar en cualquier persona que escuche sobre la beca y que los haga cuestionarse: “Si él puede, ¿por qué yo no?”.


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