Totalmente de acuerdo que los New York Yankees no lucen tan impresionantes como en otras temporadas; de cualquier forma pesan en todo momento, de ahí la importancia de la serie que les ganaron los Arizona Diamondbacks al enfrentarse durante la semana en el Chase Field de Phoenix.
Zack Greinke dio su mejor actuación como local de la temporada; Paul Goldschmidt estaba muy apagado con el bat y ahí aprovechó para despertar; los Diamondbacks corrieron las bases de manera genial, y por primera vez en el 2016 ganaron una serie en casa.
Digamos que los Diamondbacks aprovecharon de manera excelente su condición de local, aunque por momentos parecían los Yankees los locales: es impresionante el apoyo que reciben los “Bombarderos del Bronx” como visitantes. Sin duda, son el equipo más popular en la MLB.
Parecía un juego de Clásico Mundial de Beisbol entre México y Estados Unidos, porque igual cuando han jugado los aztecas en el Chase Field se ha dejado sentir en las tribunas la presencia del aficionado mexicano tanto o más que el local. Lo cierto es que Arizona se reservó para esta serie para dar su mejor exhibición como local en lo que va de la temporada. Una vez más, provoca la esperanza de verlos como protagonistas hasta el final de la campaña.
No han podido ser consistentes, por momentos se ha visto sumamente preocupante el bajo rendimiento de Zach Greinke y Paul Goldschmidt, las máximas figuras de este equipo.
Si a eso le sumamos la pérdida del jardinero central A.J. Pollock, quien se lesionó en la parte final de la pretemporada, entonces las cuentas al final no han estado tan malas, tienen récord negativo pero se mantienen cerca de la primera posición de su división.
La pérdida de Pollock ha provocado una serie de movimientos dignos de resaltar: Apenas va un cuarto de temporada regular y ya han cubierto el jardín central Chris Owings, Sócrates Brito, David Peralta, Michael Bourn y Chris Herrmann. Fuera de Bourn, entre los demás apenas abrieron un juego el año pasado en la MLB como jardinero central, tienen mínima experiencia en esa pradera. Peralta fue quien tuvo la apertura en el centro durante el 2015.
La verdad, todos se han visto bien. Owings es quien más ha jugado ahí y ha hecho un excelente trabajo. Arizona tiene en Dave McKay a uno de los instructores de mayor fama, es muy bueno para instruir en el corrido de bases y en la cobertura de los jardines.
Pero aun con las agradables noticias recientes los Diamondbacks, siguen por debajo de lo esperado en el año. Requieren mostrar mayor consistencia y el viernes empezaban una gira por terreno peligroso, visitando a los St. Louis Cardinals y Pittsburgh Pirates.
La Juliomanía
Si no es ahora será mañana, pero difícilmente pasará el 2016 sin ver al mexicano Julio Urías en la MLB. Ha estado sumamente dominante en sucursales de Los Angeles Dodgers.
Julio es un pitcher zurdo de la organización de los Dodgers que esperan sea una gran figura en el equipo grande. Ya están empleando en Los Ángeles la palabra “Juliomanía” en alusión a la “Fernandomanía” de Fernando Valenzuela de 1981, que son palabras mayores.
Tal parece que Julio tiene buena oportunidad de subir como relevista, igual que Fernando en la recta final de la campaña de 1980, cuando Valenzuela preparó el camino para lo que sería la mejor actuación en la historia de un pitcher novato. Porque en 1981 Fernando lo ganó todo: Novato del Año, Premio Cy Young, un juego de Serie Mundial y el mismo anillo de campeón, abrió el Juego de Estrellas y ganó el bat de plata.
