Era finales de julio y los New York Mets tenían un cambio prácticamente hecho con los Milwaukee Brewers. Iban a adquirir al jardinero central Carlos Gómez por varios peloteros, entre ellos se encontraba el infielder Wilmer Flores.
Solo faltaba la revisión médica de costumbre para oficializar el cambio. Detalle mínimo, tomando en cuenta que en ocasiones hasta se cambian elementos que están lesionados; tan se veía hecha la negociación que jugadores de los Brewers le desearon suerte a Gómez en su nuevo equipo con mensajes en las redes sociales.
Flores estaba jugando ese día con los Mets y en uno de sus turnos los aficionados le aplaudieron como pocas veces, detalle que le extrañó, más cuando lo dominaron y al dirigirse a la banca la ovación aumentó. Con la velocidad que viaja la información en redes sociales, los aficionados se enteraron primero que Flores de la transacción que se estaba haciendo.
Sin embargo, en realidad la negociación no se había concretado, por eso Flores seguía en el campo. Los encargados del cuerpo médico de los Mets vieron algo que no gustó en el reporte médico de Gómez y se lo hicieron saber a la gerencia, y la negociación se vino abajo.
Al día siguiente, Gómez fue cambiado a los Astros. Ellos no vieron algo tan alarmante como para dejar ir a tan buen pelotero que llegaría para reforzar al club en los últimos dos meses del rol regular. Fue así como los Mets tuvieron que recurrir a otra opción para reforzar su débil ofensiva. Los siguientes en la lista eran Justin Upton y Jay Bruce, pero no pudieron concretar algo para adquirir a uno de estos bateadores.
Entonces llegaron los Detroit Tigers al rescate, equipo que supuestamente no haría transacciones importantes en julio. Pero de repente cambiaron de parecer y fue así como pusieron al mejor postor a varios de sus peloteros, entre ellos el jardinero Yoenis Céspedes, quien precisamente fue adquirido por los Mets.
Todo eso tuvo que pasar para que Céspedes llegara a los Mets. Hoy podrán decir en la gran manzana “ bendito consejo médico” para no adquirir a Gómez, quien por cierto en los últimos días se ha perdido partidos por lesión con los Astros.
“Bendito rechazo” de los clubes de Upton y Bruce para no negociar con ellos, y “bendito cambio de parecer” de los Tigers, quienes, por cierto, a los días de aquella transacción donde enviaron a Céspedes a los Mets despidieron al directivo que hizo la negociación. También envió a Joakim Soria a los Pirates y a David Price a los Blue Jays.
Ha sido impresionante el rendimiento de Céspedes con los New York Mets. Está resultando claramente el Jugador Más Valioso en los últimos dos meses de temporada regular.
En mes y medio con los Mets, está cerca de los 20 cuadrangulares y 50 carreras producidas.
Yoenis está a punto de meter a la postemporada a su equipo, para la próxima semana seguramente estarán calificados. Por su parte, Gómez ha dado cuatro cañonazos y remolcado 13 carreras con los Astros, equipo que ahora está batallando y peligra con no meterse a los playoffs.
Un consejo médico está resultando clave en la brillante actuación de los Mets, tan sencillo como que si aprueban el reporte de Gómez jamás llega Céspedes a ellos, para cuando se hubieran enterado que los Tigers lo estaban ofreciendo ya hubieran estado completos y jamás lo adquieren.
Ahora viene otra decisión donde deberán jugar los mismos doctores un papel importante, la recomendación en el proceder con los jóvenes pitchers de este club que están lanzando muchos innings en el 2015 y uno de ellos, Matt Harvey, tuvo recientemente operación Tommy John.
