Oscar Soria

Foto: Jeffry Scott

Oscar Soria.

Sin duda una clase con variedad la del 2017 en la entronización al Salón de la Fama de Major League Baseball, un pelotero asociado con la velocidad como Tim Raines, uno con poder como Jeff Bagwell y otro con estupenda defensa como Iván Rodríguez.

Solo faltó pitcheo. Recordar que este año se quedó muy cerca de ingresar también el estupendo relevista Trevor Hoffman, con tres miembros más del comité elector que hubieran votado por él hubiera sido suficiente, lo más probable es que Hoffman ingrese el año entrante.

Definitivamente también es una clase que da mucho para analizar, para convencer que se siguen dando cambios en la manera de evaluar a los peloteros y al mismo tiempo convencerse de que la percepción de la era de los esteroides también está viéndose diferente.

Raines se quedó lejos de los 3 mil hits pero recibió más de mil 300 bases por bolas en su carrera. Esta última una estadística a la que no se le daba tanto crédito cuando Raines se retiró y luego se le relacionó con una de las principales habilidades de los buenos bateadores. Así es que vino convenciendo mucho tiempo después de aparecer por primera vez entre los elegibles para ingresar al nicho de los inmortales.

Bagwell y Rodríguez hicieron sus números en la era de los esteroides y en un inicio a la más mínima sospecha de que alguien estaba usando sustancias prohibidas de inmediato salía raspado, finalmente llegó el llamado para estos dos estelares.

Ingresó también en el 2017 gente relacionada con el trabajo de oficina y medios de comunicación, uno de los entronizados fue Bud Selig quien fue Comisionado justamente en la era de los esteroides.

El negocio creció de una manera fabulosa en la etapa de Selig, los contratos millonarios aumentaron increíblemente, el beisbol se recuperó de aquella huelga de 1994, el punto negro es la era de las sustancias prohibidas que se presentó en su período.

Por eso se puede asegurar que sí está cambiando la manera de ver esa brillante, e irónicamente también oscura etapa de MLB, cada vez se ve más factible que algún día lleguen al Salón de la Fama los dos máximos perjudicados de la era de los esteroides, Roger Clemens y Barry Bonds.

Por lo pronto ingresó gente que tenía todos los méritos del mundo.

El fuerte se hace más fuerte

La recta final del mes de julio como es costumbre trajo transacciones sumamente interesantes en MLB. Los Washington Nationals se armaron a lo grande con la adquisición del relevista Brandon Kintzler (28 salvados), unos días antes habían logrado adquirir a dos relevistas, Sean Doolittle y Ryan Madson. Es ahora o nunca para los Nationals, ya tienen lo que les hacía falta para dar la mayor de las peleas e intentar ser campeones mundiales.

Los New York Yankees se llevaron al pitcher abridor más atractivo que había en el mercado, a Sonny Gray, los Dodgers de Los Ángeles igual se reforzaron con la llegada del pitcher japonés Yu Darvish, y así se dieron varios movimientos más en esta época donde se acostumbra dar señales claras, ya sea señal de que se quiere pelear en la actual temporada o bien renunciar al presente intentando volver uno o dos años después.

En el caso de los Arizona Diamondbacks lograron adquirir al pitcher relevista David Hernández quien llevaba 8 salidas seguidas sin permitir carrera con los Angels de Los Ángeles y en general estaba teniendo una sólida campaña, presentaba una efectividad de 2.23. También cambiaron por el veterano pelotero de banca Adam Rosales, es un pelotero tipo Daniel Descalso pero bateando a la derecha.

Tomando en cuenta la previa llegada del jardinero J.D. Martínez se puede decir que este equipo se movió lo suficiente como para verlo como uno de los clubes que más intentó reforzarse deseando llegar lejos en el 2017.


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Correo electrónico: oscsoria@aol.com