El mes pasado, restaurantes locales y miembros de la comunidad se unieron al Departamento de Salud para mejorar el manejo de alimentos a través de la adopción de las prácticas del Código de Alimentos de la FDA (Food and Drug Administration) del 2013.
Nuestra comunidad tiene el privilegio de contar con una gastronomía muy diversa que satisface cualquier antojo. Disfrutamos esta variedad de comida en eventos como Tucson Meet Yourself, en una rica cena en algún restaurante o al comer un antojito en un puesto de comida para calmar el hambre. Lo último que le debería preocupar es si lo que comió le va a hacer daño.
Además de adoptar un nuevo código de alimentos, la Junta de Supervisores del Condado Pima también aprobó nuevas tarifas para los permisos y servicios que ofrece el departamento.
Estas nuevas tarifas permitirán que el programa se actualice a un sistema electrónico, el cual beneficiara a los establecimientos y reducirá el tiempo de espera entre inspecciones.
Las nuevas tarifas serán introducidas gradualmente durante un periodo de cinco años, permitiendo así que los vendedores de comida y establecimientos tengan suficiente tiempo para prepararse.
En el primer año, los establecimientos de comida fijos y móviles no serán impactados por el cambio de tarifas. Después del primer año, los permisos anuales aumentarán un 25 por ciento y cada año ese porcentaje aumentará hasta que la tarifa iguale al costo de recuperación total para ese tipo de permiso.
En un esfuerzo por continuar la promoción de salud en el condado, a partir del 2018, vendedores y establecimientos de comida podrán reducir hasta un 25 por ciento de sus tarifas con tan solo adoptar algunas prácticas saludables en su menú y el proceso de preparación de comida.
Por ejemplo, nuestros establecimientos y vendedores de comida recibirán un descuento si tienen un proceso escrito que incluya el entrenamiento de personal y monitoreo diario para prevenir enfermedades o si toman los pasos necesarios para eliminar las grasas transgénicas de sus comidas. Otros estímulos incluyen publicar el número de calorías de cada comida en el menú y participar en el programa del banco de alimentos local.
Antes de presentar estos cambios a la Mesa Directiva de Supervisores, el departamento pidió e incorporó las sugerencias de la comunidad y los líderes de la industria alimenticia en las nuevas tarifas y el cambio de código.
El Departamento de Salud tuvo varias reuniones públicas y puso información en línea para avisar a la comunidad de los cambios propuestos y solicitar que compartieran sus preocupaciones y sugerencias.
Los cambios aprobados por la Junta de Supervisores reflejan el resultado de estas colaboraciones y se enfocan en mejorar las prácticas para el manejo de alimentos y reducir la posibilidad de enfermarse después de comer fuera.
A todos nos gusta salir a comer. Como todos, yo también tengo un sinnúmero de recuerdos de cuando he celebrado momentos especiales con una rica cena en uno de los tantos establecimientos locales.
El saber que nuestros vendedores de comida y establecimientos tienen una relación cercana con el Departamento de Salud del Condado Pima me asegura que están comprometidos a no sólo proveer una deliciosa comida, sino que también han tomado los pasos necesarios para proteger la salud y el bienestar de nuestra comunidad.
