Las mujeres nos empoderamos política y socialmente a través del turismo cuando establecemos vínculos con la comunidad y trabajamos con las organizaciones civiles.
Pero, primero lo primero, ¿qué es el turismo?
El turismo es un pilar muy importante del desarrollo y es motor de la economía de países, estados y regiones, y se encuentra entre los primeros tres sectores en generación de empleos en Estados Unidos. En Arizona, el sector turístico es clave para la prosperidad del estado, de la región y, por supuesto, de nuestra ciudad de Tucsón, ya que contribuye directa e indirectamente al desarrollo económico, a la generación de empleos y a mejorar la calidad de vida para sus residentes y visitantes.
Hasta antes de la pandemia, los turistas mexicanos generaban un impacto económico en nuestra ciudad de Tucsón y en nuestro estado: más de 20 millones de mexicanos cruzaban la frontera a Arizona cada año y gastaban más de 2.5 billones en compras, restaurantes, hoteles y otras actividades.
Pero permíteme compartirles lo que más me fascina de hablar de turismo y su relación con las mujeres:
Las mujeres inventamos el turismo.
¿Quién crees que decide cuándo y a dónde viajar, qué hacer y dónde hospedarse cuando las familias van de vacaciones? ¡Somos las mujeres!
¿Sabías que las mujeres constituyen la mayoría de la población activa de la industria del turismo en todo el mundo? Y aun así, las mujeres en turismo ganan entre un 10 y 30% menos que los hombres.
Sin embargo, la industria del turismo es un sector muy noble que ofrece a las mujeres más y mejores oportunidades en roles de liderazgo y equidad de género que cualquier otra industria en el mundo.
Sea estudiando, trabajando o ayudando a los demas, Yakeleen y Azul, estudiantes de Pueblo High y Tuson High, se han convertido en modelos de las mujeres latinas. Son el presente y el futuro.
El turismo ofrece grandes oportunidades para las mujeres en términos de participación en la fuerza laboral, iniciativa empresarial y liderazgo por encima del promedio de lo que hacen otros sectores de la economía, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). Es decir, es más probable que las mujeres sean líderes en las empresas, organizaciones, asociaciones y la administración del turismo que en otro ámbito.
Como todos sabemos, las mujeres tenemos talentos naturales, capacidades y recursos diferentes a los de los hombres, y no pretendo entrar al infructuoso debate de quién es mejor, solo somos diferentes. Las mujeres tenemos herramientas para nuestro crecimiento personal, para aportar al desarrollo social y económico.
Sin embargo, todavía existen diversos factores en los que las mujeres debemos seguir trabajando y empoderándonos para que asumamos un mayor protagonismo dentro del ambiente laboral.
Es un orgullo saber que la fuerza laboral en este sector tan noble está integrada en su mayoría por mujeres.
En México, las mujeres conforman el 57% de la fuerza laboral en el sector turístico, de acuerdo con la Sectur. El problema es que, como es común, ocupamos solo una quinta parte de las más altas posiciones.
Son más de 5 millones las (mujeres) que forman parte de esta cadena de valor turístico, incluyendo cocineras, chefs, limpieza, artesanas, guías turísticas, comerciantes y empresarias, convirtiendo a este sector en uno de los que generan más empleos para las mujeres. Aunque las mujeres ocupan puestos de servicio y de oficina, pero escasamente representados a nivel profesional y en el mundo 1 de cada 5 secretarías de turismo están bajo el dominio de las mujeres. Es decir, el porcentaje de mujeres que ocupan un puesto directivo es muy bajo y la brecha salarial entre hombres y mujeres aún es muy notoria.
Por ejemplo, en México solo se ha tenido cinco secretarias de turismo.
La historia en Estados Unidos no es muy diferente, pero en los últimos años hemos avanzado un poco más en este tema, especialmente con la administración del presidente Joe Biden. Incluso, me atrevo a decir que nuestra industria en nuestro estado de Arizona está muy bien representada por mujeres líderes como nuestra propia alcaldesa de Tucsón, Regina Romero, y por grandes mujeres en la industria del turismo, con quienes he tenido el privilegio de trabajar, como Debbie Johnson, directora de Turismo para el estado de Arizona, quien tiene un equipo en su gran mayoría de talentosas mujeres. Kim Savvor y Karin Jiménez son otro ejemplo de mujeres que admiro mucho por el excelente y arduo trabajo de liderazgo que realizan dirigiendo la Asociación de Hoteleros de Arizona.
María Lourdes Delgado, directora de Turismo en Visit Phoenix, es otro excelente ejemplo de líderes en la industria, al igual que Diane Frisch, directora de la Oficina de Turismo y Atracciones del Condado Pima, quien tiene un excelente equipo 100% de mujeres muy diversas que promueven nuestra región.
Son ellas y muchas otras mujeres las que me inspiran a continuar creciendo y preparándome para ir “por toda la enchilada” y algún día escalar a una posición de más alto rango en la industria del turismo.
Soy fiel creyente de que las mujeres nos construimos a nosotras mismas y luchamos por lo que queremos. Por eso, mi lema es: “Siempre realizada, nunca satisfecha”.
Armar cajas de comida de emergencia con sus propios recursos, conseguir fondos para los más necesitados, ayudar a sus vecinos de edad avanzada a sacar cita para la vacuna es lo que hicieron estas #MujeresdelaPandemia en Tucsón.
Es esta filosofía la que me ha acompañado en mi carrera. Yo inicié en Visit Tucson, la oficina de Turismo de Tucsón, en el 2008, primero como asistente administrativa para el departamento de mercadotecnia de México, donde trabajaba medio tiempo, estaba recién divorciada, era mamá soltera de dos bebés, Andree y Ethan, de 3 y 1 años, respectivamente, y sin familiar alguno en la ciudad.
En el 2011 solicité tiempo completo y un nuevo puesto como gerente de Servicios a Miembros. Me propuse aprender todas las actividades que realizaba mi jefa y mentora, Martha Tadlock, quien se jubiló en el 2015. Gracias a eso pude solicitar el puesto de Gerente de Proyectos Especiales, y cuando se abrió la dirección de Iniciativas con México en 2018 levanté la mano.
A pesar de que el proceso no ha sido nada fácil, ya que en algunas ocasiones las circunstancias de la vida me han desviado de mi camino, he podido regresar y siempre sigo el consejo que alguna vez me dio mi presidente y director general, “fíjate una meta, enfócate y no descanses hasta que cumplas el objetivo”.
Encontrar el balance entre desempeño profesional y vida personal es siempre un reto para todas las mujeres. Tenemos el doble rol de cuidar de la familia y tener participación en la fuerza laboral y, por otro lado, asumimos el rol de estar detrás del hombre (sea tu jefe, tu pareja) y hacerlo brillar antes que a nosotras mismas. Es un tema cultural al que también debemos poner atención.
El reto que tenemos las mujeres es seguir luchando por justicia en los sueldos, igualdad de oportunidades y de desarrollo para alcanzar la equidad en todos sentidos para las mujeres talentosas, comprometidas, inteligentes y responsables. Y también tenemos el reto de apoyarnos y celebrarnos unas a otras.
Martha, Fanny y Jimena son tres latinas al servicio del cuerpo, espíritu y corazón de otros que a veces no saben qué hacer con lo que ellas mismas sienten y que se han nutrido durante la pandemia.
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