Para muchos, el hecho de que Disney le haya arrebatado de las manos su amadísima Star Wars a George Lucas fue lo mejor que pudo ocurrirle a la saga; y es que luego de los Episodios I, II y III a los fans les quedó muy claro que Lucas, por alguna razón que no es tan simple de explicar, era quizá el menos indicado para completar o extender la popular historia con la que construyó un emporio y con la que consiguió seducir a cuatro generaciones y media desde su aparición en 1973.

No hay duda de que The Force Awakens (J. J. Abrams, 2015) estuvo a la altura de la expectativa de todos y, sobre todo, de lo que significa esta franquicia para el mundo cinematográfico, pues no sólo satisfizo a la crítica especializada, sino que conquistó a las nuevas audiencias (una generación más) y, lo más complicado, dejó contentos a los fans más exigentes, (bueno, algunos de ellos, como mi amigo Fernando, se quejaron de las descaradas similitudes de esta entrega y el Episodio IV: A New Hope).

Rogue One: A Star Wars Story (Gareth Edwards, 2016) es una historia del universo Star Wars pero independiente del arco argumental que todo mundo conoce y que se ubica como una precuela de los episodios IV, V y VI, convirtiéndose así en el noveno largometraje de este universo (si se cuenta la cinta animada Star Wars: The Clone Wars, de 2008).

La cinta cuenta la historia de Jyn Erso (Felicity Jones), una temeraria joven con tintes de delincuente que es reclutada por la Alianza Rebelde para luchar contra el Imperio.

La peligrosa misión consiste en ejecutar una acción casi imposible: robar los planos de la estación militar donde el Imperio ha construido una poderosa arma llamada Estrella de la Muerte, capaz de destruir planetas completos.

Para conseguirlo, Jyn conforma un equipo de otros aventureros que, como ella, tienen sus propias razones para combatir al tirano sistema; entre ellos que se destaca Cassian Andor (Diego Luna, ¡Sí, que viva México!) un capitán rebelde con experiencia en combate que es enviado a apoyar/vigilar de cerca a Jyn.

También está Chirrut Inwe (Donnie Yen), un guerrero místico quien, a pesar de ser ciego, es un experto combatiente en técnicas de pelea cuerpo a cuerpo, quien siempre va acompañado por Baze Malbus (Jiang Wen), un mercenario que por el momento trabaja para los rebeldes.

La variedad de personajes tiene lo suficiente como para darle su propia identidad a la entrega; está Orson Krennic (Ben Mendelsohn) como el Director Imperial Orson Krennic, el villano más importante de este capítulo por estar encargado de salvaguardar el proyecto de La estrella de la Muerte.

Aparece también Saw Gerrera (Forrest Whitaker), un veterano de la famosa Guerra de los Clones que, desde su papel de líder de la facción de la resistencia llamada Los Partizanos, se ha convertido en un combatiente importante en contra del Imperio.

Completan el elenco James Earl Jones como la voz de Darth Vader (¡Sí, Vader hace acto de presencia!), Mads Mikkelsen en el papel de Galen Erso (padre de Jyn), Jimmy Smits como Bail Organa y Alan Tudyk como el droide imperial convertido a la causa rebelde.

¡Hasta la próxima!


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