Por Luis Carrasco
La Estrella de Tucsón
Puerto Peñasco.- Los turistas seguirán siendo una creciente fuente de ingresos para Puerto Peñasco, pero no para los policías de la ciudad, dice el Alcalde de esta ciudad mexicana a la que algunos llaman la “playa de Arizona”.
Por mucho tiempo, algunos oficiales de la policía fueron utilizados para extorsionar a visitantes, dijo el alcalde Ernesto “Kiko” Munro. “Los paraban en cualquier esquina bajo la excusa de que se habían pasado un alto o que iban por encima del límite de velocidad, cuando nosotros ni siquiera tenemos el equipo para determinar eso”.
El nuevo alcalde, quien tomó posesión en septiembre pasado, dijo que bajo su administración la policía municipal tiene órdenes de no fastidiar a los visitantes, y en lugar de eso emitir advertencias o amonestaciones cuando sea apropiado.
“Es un cambio en actitud”, dijo.
La ciudad ha ido un paso adelante y lanzó la Unidad Auxiliar Turística, un grupo de hombres y mujeres que están ahí para prestar ayuda y servir de intermediarios entre el turismo y los agentes de seguridad.
La misión del equipo de 20 integrantes –el primero en Sonora– es hacer que los turistas se sientan seguros y cómodos mientras están en Puerto Peñasco, dijo Luis Molina, líder del grupo.
Los auxiliares son bilingües y están entrenados en primeros auxilios y defensa personal. Tienen conocimiento del área y pueden guiar a la gente a su destino, así como ofrecer información sobre la historia de la ciudad y sitios de interés.
No portan armas ni pueden multar, dijo Molina, pero llevan esposas y están entrenados para realizar un arresto si es necesario.
Desde que la unidad inició operaciones el 26 de febrero ha participado en pocos arrestos, lo que ha hecho más es ayudar a turistas perdidos y ha ofrecido primeros auxilios en un par de accidentes. Eso fue mientras había calma antes de la tormenta, dijeron los funcionarios.
Durante las vacaciones de primavera y de Semana Santa, Puerto Peñasco espera recibir a unos 150 mil visitantes.
“¿Cómo llaman a esto? ¿Prueba de fuego? Va a ser una buena experiencia para ellos”, dijo Donna Whitman, quien trabaja con Ciudades Hermanas de Tucsón y México y es integrante del comité consultivo ciudadano creado para supervisar la unidad auxiliar.
“Han estado en entrenamiento por algún tiempo, no fueron simplemente lanzados al ruedo”, dijo. “Fueron seleccionados por su experiencia y sus habilidades”.
Una línea delgada
En un viernes reciente, a donde quiera que uno volteaba encontraba placas de autos de Arizona, California y Texas. Para muchos, la diversión se adelantó.
Antonio Martínez y Alicia González, visitantes provenientes de Tijuana, caminaban con sus hijos por el viejo puerto alrededor de las 2 p.m. cuando una mujer joven salió trastabillando de un restaurante, tomó al niño pequeño de la familia y empezó a bailar con él.
Estaba claramente intoxicada, dijeron, y se veía como el beneficiario ideal de la nueva unidad auxiliar.
“Si están ahí para ayudar a esta gente, entonces es una gran idea”, dijo González. “¿Qué tal si se caen o si alguien trata de abusar de ellos?”.
Los universitarios son una constante fuente de preocupación durante las vacaciones de primavera, dijeron los funcionarios, puesto que en México la edad necesaria para beber es más baja que en Estados Unidos y por el hecho de que para muchos de ellos se trata de las primeras vacaciones lejos de sus padres.
Parte de las instrucciones que tiene la unidad auxiliar es permitir a los visitantes la diversión que están buscando mientras mantienen a todos seguros.
“Como ciudad turística, tenemos que transitar por la delgada línea entre la tolerancia y la aplicación de la ley”, dijo Molina. “Pero esa línea es riesgosa. Una vez que alguien se convierte en peligro para sí mismo o para los demás, la unidad debe interferir”.
La interacción con los turistas va desde hacerles una advertencia para que dejen de hacer lo que están haciendo, incluyendo escoltarlos de regreso a su cuarto de hotel, hasta detenerlos y llamar a la policía.
“Si un turista representa riesgo de un accidente fatal, estaría más seguro en la cárcel”, dijo Molina.
Esta visión parece una buena forma de hacer frente a las cosas, dijo Beverly Romero, estudiante de la Universidad de Arizona quien esperaba un taxi con un grupo de amigos.
“Estamos aquí para divertirnos, y si hay forma de recibir una advertencia si alguien está haciendo algo estúpido, eso es mejor que (enfrentar a) la policía”, dijo.
Un día lento
La renta de cuatrimotos está por todo Peñasco, y aunque en cada renta se proporciona un casco, es más común verlo colgado del manubrio que en la cabeza de los conductores.
Hacia el mediodía, la unidad auxiliar había reportado unos 10 accidentes relacionados con cuatrimotos, dijeron los funcionarios. La mayoría de las veces se trata sólo del orgullo herido de alguien, dijo Jorge Daniel Gómez, miembro de la unidad.
“Todos voltean su cuatrimoto mientras se pasean por las dunas, llegamos, se niegan a recibir ayuda y vuelven a subirse”, dijo. “Pero a veces a la velocidad que alcanzan y si no llevan casco es peligroso”.
Gómez asistió en un accidente más serio ese viernes, cuando un carrito utilitario tipo pulmonía se volteó y los dedos de una mano del conductor estaban casi desprendidos.
En 28 años como paramédico, 21 de ellos con la Cruz Roja y siete con el departamento de bomberos, Gómez dijo que ha visto de todo.
La mitad de los miembros de la unidad auxiliar son paramédicos certificados con años de experiencia, dijo Gómez. Saben dónde suelen suceder los accidentes, están familiarizados con la geografía y pueden ayudar rápidamente a quien sufra una herida.
En sus uniformes con pantalones caqui y camisa blanca, la unidad auxiliar patrulla las áreas en las que suelen congregarse los turistas, la playa, desde Playa Bonita a Sandy Beach, el malecón del Viejo Puerto –lleno de bares, restaurantes, puestos de mariscos y tiendas de curiosidades– y La Choya Bay.
Un Peñasco diferente
La Unidad Auxiliar Turística es parte de un cambio real en Puerto Peñasco, y no sólo un calmante a las preocupaciones de seguridad o una estrategia de relaciones públicas, dijeron funcionarios.
“Con el avanza la unidad, la idea es tener al comité ciudadano para mantener la rendición de cuentas y que no se convierta en una dependencia fantasma que está ahí para el lucimiento”, dijo Molina.
El comité, integrado por personas de la comunidad mexicana y norteamericana, está ahí para supervisar y apoyar a los auxiliares, dijo Whitman, quien es parte del grupo.
Dijo que reciben reportes de incidentes cada dos semanas y que pronto empezarán a trabajar en encuestas para saber cómo están respondiendo los turistas y residentes. Si es necesario hacer mejoras o cambios, ellos emitirán sus recomendaciones.
“Ellos van a cambiar la mentalidad de mucha gente”, dijo Whitman. “Creo que el alcalde Munro ha establecido muy firmemente lo que espera del departamento de policía y de este grupo”.
