Por Joseph Treviño
La Estrella de Tucsón
Más y mejor comercio con México es la clave para resolver el problema migratorio, dijo un grupo de alcaldes fronterizos durante un desayuno el viernes 11 de abril en el Centro Comunitario Judío de Tucsón.
Agregaron que la creciente clase media mexicana –con sus compras- y el nuevo poder adquisitivo de ese país podrían ser la mejor esperanza para que el Sur de Arizona mejore su propia economía. De hecho, el problema no es la inmigración, sino una falta de adopción de mejores oportunidades de comercio entre ambos países, añadieron.
Arturo Garino, alcalde de Nogales, Sonora, dijo que pese a que todavía hay muchos problemas con los cárteles de la droga, la frontera está segura en lo que se refiere a los inmigrantes que cruzan la frontera. Predice que entre más comercio haya con México, las cosas mejorarán para el Sur de Arizona.
“Estaremos muy bien”, dijo Garino. “No hay crisis (en la frontera). En lugar de concentrarnos en usar las palabras “seguridad en la frontera”, debemos concentrarnos en usar las palabras “desarrollo económico”. No hay nada qué hacer ahí, excepto tener mejores relaciones con México e incrementar el comercio”.
Además del panel conformado por cinco hombres, el cual también incluyó al alcalde de Tucsón, Jonathan Rothschild, a Paul Díaz, alcalde de Sur Tucsón, y a Ricardo Pineda, Cónsul de México en Tucsón, líderes religiosos como el obispo Gerald Kicanas acudieron al evento.
Ed Honea, alcalde de Marana, dijo que la inmigración es un tema polémico, pero que concuerda con aquellos que creen que una buena economía puede ser la solución. Agregó que, finalmente, la inmigración venida de México –en el caso de los indocumentados- es motivada en la mayoría de los casos por razones desinteresadas.
“Si eres un hombre o una mujer en México y tienes dificultades dándole de comer a tu familia o cuidando de tus hijos, amas a tu familia”, dijo Honea. “Puedes cruzar el desierto y poner tu vida en riesgo –sí, es ilegal- pero estás haciendo la cosa equivocada por las razones correctas. Creo que la forma humanitaria de resolver el problema de que los victimicen es de forma económica”.
