Fiscales del Condado Pima buscan la pena de muerte para el hombre acusado de asesinar a dos niñas de Tucsón.
Christopher Clements, de 36 años, fue encarcelado en septiembre en conexión con las muertes de Isabel Celis, de 6 años, y Maribel González, de 13. Enfrenta 22 cargos relacionados, incluyendo dos de asesinato en primer grado y por secuestro.
Isabel fue extraída de su habitación en abril de 2012, poco después de que Clements había sido liberado de la cárcel donde pagaba cargos federales. Registros de la corte indican que Clements estaba viviendo a unas dos millas de la casa de Isabel cuando ella fue secuestrada.
Cinco meses después, Clements fue detenido por otros cargos no relacionados y liberado bajo fianza. Su caso seguía abierto en la corte en junio de 2014 cuando Maribel fue reportada extraviada. Había salido de su casa para visitar a una amiga, pero nunca llegó. Tres días después, hallaron su cuerpo en una zona desértica.
En marzo de 2017, detectives de la policía de Tucsón encontraron los restos de Isabel Celis en el área general donde fue hallado el cuerpo de Maribel, después de que recibieron una pista de que Clements tenía información. Clements acordó decir a los detectives dónde estaba el cuerpo de Isabes a cambio de que se desestimaran otros cargos por robo.
Dado el acuerdo, esos cargos se desestimaron, pero Clements fue trasladado a la cárcel del Condado Maricopa por otro caso relacionado también con robo, donde permaneció hasta su arresto en septiembre en conexión con los asesinatos de las niñas de Tucsón.
La oficina del fiscal del condado había presentado dos extensiones para notificar de su intención de buscar la pena de muerte, la más reciente el 24 de enero.
Pero el viernes 8 de febrero, la oficina del fiscal del condado notificó que buscaría la pena de muerte, según indican los expedientes de la corte.
En la corte, el lunes 11 la jueza Deborah Bernini dijo que redactaría un documento abordando estudios previos, entre ellos uno de coeficiente intelectual (IQ).
“Nosotros no tomamos cinco años para tratar los casos de pena de muerte aquí como lo hacen típicamente en Phoenix”, dijo Bernini a los abogados de Clements, Eric Kessler y Joseph DiRoberto, añadiendo que quería darles un tiempo adecuado par interponer una objeción a las pruebas previas.
En la audiencia del lunes se abordaron muchos otros asuntos, como la moción del estado para designar a un conocedor especial para revisar las grabaciones de decenas de llamadas telefónicas entre Clements y el abogado de Tucsón John Kaufmann, quien representó a Clements en el caso del 2012. En diciembre de 2016, Kaufmann renunció a ser el abogado de Clements, pero una revisión de los detectives del Departamento de Policía de Tucsón (TPD) de los números asociados con Clements mostró múltiples llamadas a la casa de Kaufmann.
El TPD tiene tres grabaciones, pero todavía no recibe las otras 24 de parte de los oficiales de la cárcel del Condado Maricopa, dijo Jonathan Mosher, procurador de la oficina del fiscal del condado, en la corte.
Los abogados de Clements objetaron la moción, pero Bernini concedió la petición del estado, diciendo que ella se había acercado a varios jueces retirados para que actúen como maestros especiales en el caso.
La siguiente audiencia de Clements está agendada para el 15 de abril.