Por Mary Margaret Mercado
Especial Para La Estrella de TucsÓn
Ya se aproxima la temporada de calor, humedad y tormentas. Pero los rayos y centellas rebotarán no solamente en los cerros alrededor de Tucsón, sino en cada hogar. Gritos de alegría anunciarán el fin del año escolar para los bukis. Simultáneamente, hasta los árboles temblarán con los llantos de papás desesperados por encontrar algo que mantenga ocupados a sus hijos durante los dos meses de vacaciones.
Mi mamá, en el Este de Los Ángeles, decidió que iba a poner la responsabilidad de mi entretenimiento en mis propias manitas—tenía yo seis años de edad. Soy la mayor de cuatro hermanos, y mi mamá estaba ocupada con mi hermanita recién nacida.
Caminé una milla cogida de la mano de mi mamá. El mostrador de la biblioteca era muy alto y apenas alcanzaba a ver poniéndome de puntillas. La bibliotecaria me permitió escoger el libro que quisiera. ¡Qué increíble! Había MILLONES de libros, o así se me parecía.
Desde ese día, cuando no estaba jugando en la calle con mis amigos, estaba perdida en un castillo con un dragón mansito o buscando un tesoro en una isla llena de piratas. Los cuentos que encontraba en la biblioteca abrieron mis ojos a la inmensidad del universo fuera de mi barrio.
Gracias a esa visita a la biblioteca y la montaña de libros que había leído, logré obtener mi maestría de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Algo que nunca entendí era por qué el número de mexicoamericanos en las universidades estadounidenses era tan bajo.
México está repleto de doctores, abogados, ingenieros, dentistas, maestros —todos mexicanos. Pero al llegar a Estados Unidos, esas mismas familias que lucharon tanto para asegurar la educación para sus hijos pierden el ímpetu de trabajar para ese mismo reto.
Sería una maravilla ver la cantidad de profesionistas salir de nuestros barrios como pasa en México. Y ese sueño no es algo del otro mundo. Si nuestros hijos desarrollan la misma fascinación por la lectura que han desarrollado por los “video games”, no habrá ningún obstáculo que no puedan vencer.
El próximo sábado 21 de mayo de 6 a 8 p.m., en el Swap Meet de Tanque Verde tendrán la oportunidad de ayudar a sus hijos a superar cualquier impedimento al éxito.
Bibliotecas Públicas del Condado Pima estará regalando libros a todos los niños que nos visiten esa tarde. Además, les invitamos a participar en El Club de Aprendizaje de Verano y aprovechar las actividades y presentaciones gratuitas y divertidas que se encontrarán en todas las bibliotecas este verano.
No deje perder esta oportunidad de fomentar en sus hijos el amor por la lectura. El futuro de ellos está en sus manos.
Para más información de los programas y actividades de las bibliotecas visite: www.library.pima.gov/browse_program/descubre-tu-biblioteca/