Por Carmen Duarte

La Estrella de Tucsón

Varias congregaciones del sur de Arizona están formando una coalición de múltiples credos que dará albergue y ayuda a inmigrantes y refugiados indocumentados.

La coalición fue anunciada el miércoles 18 de enero y es parte del Movimiento Santuario nacional conformado por más de 800 congregaciones religiosas.

Este movimiento brinda refugio en iglesias y ayuda a personas indocumentadas para evitar que sean deportadas del país.

Esta declaración se dio en respuesta a la promesa del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de detener y deportar hasta a 3 millones de inmigrantes con historial delictivo, lo cual incluye infracciones de tráfico.

“Los refugios más seguros son los que nosotros creamos”, dijo la reverenda Alison Harrington, pastora de la Iglesia Presbiteriana del Sur, ubicada en el 317 W. 23rd Street. Ella habló en una conferencia de prensa en la que estaban representadas más de 20 congregaciones del sur del estado.

Alrededor de 100 personas juraron respaldar y ofrecer santuario a aquellos que trabajan de forma ilegal en este país con la esperanza de ofrecer una mejor vida a su familia. Ahora, esos inmigrantes indocumentados temen la deportación y que su familia sea separada.

“Ya somos veteranos en esta lucha por la justicia”, dijo Harrington, en referencia a las comunidades religiosas que han dado albergue, alimentos, agua y representación legal a inmigrantes.

Rosa Robles Loreto, quien pasó 15 meses en santuario en la Iglesia Presbiteriana del Sur entre los años 2014 y 2015 para evitar ser deportada, dijo entre lágrimas: “Esta comunidad está dispuesta a ayudar y caminar en este viaje con nosotros”.

Dice que Trump les ha dejado saber a los inmigrantes indocumentados que “él no está de nuestro lado, y esta iglesia y otras sí están dispuestas a acompañarnos en este camino”.

Robles Loreto se refugió en la iglesia cuando el Servicio de Inmigración y Aduanas, conocido como ICE, emitió una orden de deportación para el 8 de agosto de 2014. La orden derivó de una parada de tráfico por haber hecho un cambio de carril incorrecto.

El ICE sostuvo que la deportación de Robles Loreto no era de alta prioridad para la agencia. Cuando ella abandonó el santuario, su abogada, Margo Cowan, dijo que había logrado un acuerdo confidencial con las autoridades migratorias federales que le permitiría a Robles Loreto vivir sin miedo a la deportación.

Fue en la Iglesia Presbiteriana del Sur donde nació el Movimiento Santuario en la década de los ochentas, el cual ayudó a centroamericanos que dijeron que huían de sus países por motivos de persecución política y religiosa.

Las congregaciones religiosas también trabajarán en proteger a las personas que fueron traídas a este país de forma ilegal cuando eran niños y que no habían cumplido 30 años de edad a la fecha en que se creó el programa de Acción Diferida para los Traídos durante la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), en 2012, bajo la presidencia de Barack Obama.

En ese grupo se incluye a jóvenes, también conocidos como Soñadores, quienes anhelan hacer estudios universitarios.

La declaración hecha por los líderes religiosos de Tucsón se dio en el marco de la Semana Nacional de Acción del Movimiento Santuario.


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