Tim Steller

Ross D. Franklin / The Associated press El gobernador de Arizona, Doug Ducey, habla al público antes de firmar la Ley Cívica Norteamericana durante una ceremonia de promulgación de la ley en el Capitolio el martes 24 de febrero de 2015, en Phoenix.

Por Tim Steller

La Estrella De Tucsón

Se está creando una resistencia a los propósitos de financiamiento a la educación del gobernador Doug Ducey suficiente como para que quienes lo apoyan sintieran la necesidad de atacar públicamente a uno de sus críticos prominentes.

Pero que este incipiente revuelo llegue a significar algo depende en gran parte de cómo reaccione la Legislatura.

El problema es claro. En su presupuesto, Ducey propone dirigir el gasto educativo sobre cuestiones administrativas hacia las necesidades en las aulas –y ha denominado a su idea “Classrooms First” (los Salones Primero). Pero los educadores, e incluso el grueso de los arizonenses, parecen estar en desacuerdo con este enfoque.

También rechazan el hecho de que su presupuesto no incluye el gasto de los 330 millones de dólares adicionales al año que un juez ha ordenado que se pagaran desde el año 2000 y que es una iniciativa aprobada por el electorado.

El primer acto público de resistencia fue la carta de protesta enviada por 233 superintendentes de Arizona y administradores similares a la Legislatura, sobre la cual escribí en el Arizona Daily Star la semana pasada. Rechazaban el argumento de Ducey sobre que su propuesta de presupuesto ayudaría a las escuelas al destinar más dinero a las aulas.

Fue interesante –y de gran arrastre, considerando la cantidad de personas que la firmaron-, pero no tan osada, puesto que hay seguridad en los números. Lo que sí fue atrevido fue cuando un puñado de superintendentes se separó del grupo, contactó a los padres de familia de sus distritos y básicamente les pidió que se unieran a la resistencia.

El superintendente de Escuelas Públicas de Mesa, Michael Cowan, hizo llamadas automatizadas a los padres de 64 mil estudiantes del distrito y les envió un correo electrónico de seguimiento, diciendo a los padres que el presupuesto que se propone dañaría las escuelas de sus hijos y cómo podían contactar a los funcionarios públicos.

Eso no cayó bien a quien apoyó con dinero oculto a Ducey, American Encore, un grupo encabezado por Sean Noble, de Phoenix, que utiliza las donaciones anónimas para influir en las elecciones y que fue uno de los grandes apoyos de la campaña de Ducey. Ellos respondieron el pasado fin de semana con llamadas automatizadas por su cuenta.

Las llamadas argumentan que bajo la dirección de Cowan, “cerca de dos tercios de los recursos para la educación de Mesa nunca llegan a las aulas”. Esto no fue cierto, por supuesto: Las cifras de la más reciente auditoría a Mesa mostraban que el 56 por ciento del gasto del distrito va a las aulas.

“La reacción que estoy escuchando es que hay bastante rebelión genuina contra sus políticas en educación (de Ducey)”, dijo David Berman, investigador del Instituto Morrison en la Universidad Estatal de Arizona (ASU), quien ha estudiado el gasto político anónimo en Arizona. “Quienes lo apoyan están tratando de tumbar eso lo más rápido posible, atacando a los mensajeros tanto como a los mensajes”.

Ducey y American Encore, dijo, están políticamente “unidos” uno al otro.

No tengo problema con grupos externos uniéndose en las batallas políticas, pero creo que los contribuyente de American Encore deber ser conocidos si quieren entrar al juego. En todo caso, parece que tendrán que seguir gastando si desean opacar el disentimiento.

Una encuesta presentada esta semana por el Instituto Morrison reportó que de 754 arizonenses encuestados, 62 por ciento dijo que estaría dispuesto a pagar 200 dólares más en impuestos al año para apoyar la educación de kínder a 12avo grado. Incuso la mayoría de los republicanos encuestados, el 53 por ciento, dijeron que estarían dispuestos.

En el área de Phoenix, otros superintendentes, incluido el del distrito del Valle del Paraíso, escribió cartas o artículos de opinión. Aquí en Tucsón, el superintendente de las Escuelas Públicas de Amphitheater, Patrick Nelson, envió una carta a las organizaciones de padres de familia y maestros pidiéndoles que la reenviaran si así lo deseaban.

En esto, escribió, “en los últimos 7 años, la Legislatura Estatal de Arizona ha recortado más de $56.3 millones de dólares de nuestras escuelas de Amphitheater; en tan sólo el año en curso, quitaron más de $9 millones de las escuelas de nuestro distrito”.

Continuó diciendo que la intención de Ducey de recortar los “costos administrativos” significa recortar servicios esenciales como choferes de autobuses, consejeros, guardianes dentro de la escuela y para cruzar las calles. Más aún, su propuesta de presupuesto significaría otro 5 por ciento de recorte para Amphi, dijo Nelson.

El que la Legislatura escuche a quienes protestan por el plan de Ducey depende en gran medida de si sienten que hacerlo tendrá consecuencias, dijo Berman.

“Si no hay consecuencias para los políticos, pueden hacer lo que quieran”, dijo.


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Tim Steller es columnista del Arizona Daily Star. Contáctalo en tsteller@tucson.com o al 807-7789. En Twitter: @senyorreporter.