Arizona podría estar preparada para enviar a dos demócratas al Senado de los Estados Unidos por primera vez en 67 años, indican los primeros resultados.
Los primeros resultados del martes por la noche mostraron al ex piloto de combate y astronauta Mark Kelly con una ventaja considerable sobre la actual senadora republicana Martha McSally en la carrera por terminar el último mandato del fallecido John McCain.
La carrera por Arizona, que ha sido históricamente costosa y vigilada de cerca, podría decidir qué partido controla el Senado de Estados Unidos.
Kelly y McSally están compitiendo por el derecho a cumplir el último mandato de McCain, que se extiende hasta enero de 2023.
Democrat Gabriella Cázares-Kelly takes lead over Republican Benny White for seat of Pima County Recorder in Tucson, Arizona.
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El gobernador Doug Ducey nombró a McSally para el cargo después de la muerte de McCain en 2018.
Si los resultados anticipados se mantienen, Kelly podría unirse a su compañera demócrata Krysten Sinema en el Senado antes de fin de año, según las reglas federales que exigen que un ganador de las elecciones de mitad de período se siente tan pronto como los resultados de las elecciones estén certificados en Arizona 30 de noviembre.
McSally habría perdido ante los dos senadores de Arizona, primero ante Sinema en 2018 y ahora ante Kelly.
Esta sería la cuarta vez desde la estadidad, y la primera desde que Barry Goldwater reemplazó a Ernest McFarland en 1953, que los dos senadores de Arizona han sido demócratas.
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Kelly lideró a McSally en las encuestas y en la recaudación de fondos a lo largo de la campaña, aunque ninguno de los candidatos tuvo problemas para conseguir donaciones.
Kelly y McSally se clasificaron constantemente entre las principales actividades de recaudación de fondos del país, lo que resultó en lo que fácilmente se clasifica como la campaña política más cara de la historia de Arizona.
El poseedor del récord anterior fue la carrera McSally-Sinema en 2018, en la que los dos candidatos se combinaron para gastar alrededor de $ 45 millones.
Esta vez, McSally gastó 47,6 millones de dólares ella sola, mientras que Kelly gastó 77,9 millones de dólares, según el Center for Responsive Politics, que no es partidista.
Su total combinado de $ 125.5 millones fue el segundo más alto en la nación detrás de los $ 164 millones gastados en Carolina del Sur por la senadora republicana Lindsey Graham y el retador demócrata Jaime Harrison.
Y eso ni siquiera cuenta las decenas de millones de dólares en dinero externo que ingresaron a Arizona, mientras los grupos partidistas luchaban por el control mayoritario del Senado.
