Con toda la estética, el tono y el ritmo de las historias de James Bond fue que nació Kingsman, un cómic británico/americano nacido en 2012 que muy pronto vio su conversión al cine (dos años después), de la mano del londinense Matthew Vaughn (Layer Cake, Kick Ass…).
Tanto el comic como la adaptación cinematográfica tienen la clara intención de aprovechar todo el estilo de las tramas que rodean al famoso 007 (incluidos la acción y el espionaje de grandes dimensiones), pero incorporando elemento frescos, tales como el reclutamiento de un chico común para transformarlo en agente, un irreverente humor negro, además de una violencia y diálogos gráficos y crudos.
Kingsman: The Secret Service, la primera adaptación a cine, tuvo el encanto de mostrar algo así como el ver de cerca el reclutamiento de un nuevo 007, en donde un espía maduro y experto (Colin Firth) elige a un joven delincuente (Taron Egerton) como aprendiz (quien además es su sobrino) para entrenarlo en las artes del espionaje del más alto nivel.
En la primera entrega fuimos testigos de la irreverencia del aprendiz Eggsy (Egerton), la muerte de su tío y maestro (Firth) mientras enfrentaban al malvado Valentine, así como una entretenida introducción a la organización Kingsman, una agencia de espías súper entrenados, dedicada a combatir a los villanos que atentan contra la seguridad mundial.
La esperada secuela, la cual lleva el subtítulo The Golden Circle (Matthew Vaughn, 2017), nos presenta a un ya experto pero todavía irreverente Eggsy, quien tiene que enfrentar un problema mucho mayor que en su aventura previa: la destrucción total de las instalaciones centrales de la agencia Kingsman.
La catástrofe deja al mundo a merced de peligrosos criminales, por lo que los Kingsman, con todo y su difícil situación, deberán reagruparse para cambatirlos.
En el proceso descubrirán a una organización aliada ubicada en USA, también integrada por habilidosos agentes, de entre los que sobresalen Tequila (Channing Tatum), Ginger (Halle Berry) y Whiskey (Pedro Pascal), liderados por Champ (Jeff Bridges), con quienes unirán fuerzas para hacer frente a un peligroso enemigo común.
La cinta incluye su característico humor negro, su violencia gráfica que raya en el gore, diálogos subidos de tono y secuencias de acción (persecuciones y combates cuerpo a cuerpo) perfectamente coreografiadas.
Completa el elenco el regreso de los personajes de Merlin, Charlie y Princess Tilde, interpretados por Mark Strong, Edward Holcroft y la bella Hanna Alströn, respectivamente.
Por otro lado, se incorporan una buena dotación de caras nuevas: Bruce Greenwood, Emily Watson, Julianne Moore, Michael Gambon y hasta el mismo Elton John haciendo una aparición especial.
Hasta la próxima.
