Por Rigo H. Valencia
Especial Para La Estrella de Tucsón
El aire huele a pinos, tal vez champurrado y, definitivamente, a tamales.
El Viejo Pueblo luce brillante. La escena en general está bien iluminada con luces hermosas y actitudes alegres.
Es una comunidad contenta, dispuesta a complacerse en una alegre atmósfera en la que lo cotidiano es hornear, decorar y convivir mientras se preparan para la que es conocida como la fiesta más esperada y querida del año, la Navidad.
Para muchos estas fechas navideñas son especiales por poder celebrar la unidad, el amor y la familia.
Para otros es una festividad que conmemora el nacimiento de Jesucristo observado el 25 de diciembre.
Considerado como un día de fiesta con un modelo interpretativo de un tiempo para dar y tiempo para recibir.
Cada año, la organización Milagro en la 31 (Miracle on 31st Street) ha creído y luchado por ese modelo. El 2015 representa 45 años de cariad con la ayuda y apoyo de comerciantes y patrocinadores locales.
Así se organizó otra colecta de juguetes con el propósito de hacer felices a los niños.
El pasado fin de semana dio comienzo la colecta de juguetes en establecimientos alrededor de la ciudad.
La recolección final se llevó a cabo en una celebración en las instalaciones de Curacao, en 6th Avenue e Interestatal 10, que consistió en un día lleno de diversión.
Este evento ofreció para los niños y el resto de los miembros de la familia diversión al patinar sobre la pista hielo, comer exquisitos hot dogs y bailar con música en vivo.
El próximo 20 de diciembre en las instalaciones del Casino de Sol se podrá visitar a Santa Clos y todos los niños recibirán su regalito.
Aplaudimos la solidaridad y la dedicación de todos los esfuerzos presentados por todos los que participaron con patrocinio y donaciones a esta gran y noble causa.
Un simple gesto tiene un resultado significativo: una sonrisa para a alguien que realmente la necesita.