Soria

Jeffry Scott

“El beisbol no ha cambiado, es el mismo. El que ha cambiado es el pelotero” solía ser un comentario muy común en el mundo del llamado Rey de los Deportes.

El protagonista principal empezó a ganar mucho más dinero, tuvo la oportunidad de declararse agente libre y dio esa impresión de modificar ya sea su manera de prepararse o su misma conducta dentro y fuera del campo de juego, pero el juego seguía siendo el mismo.

Sin embargo, ahora sí podemos decir que el beisbol ha cambiado. Por décadas, el libro de reglas llegó a sufrir sólo unos cuantos cambios. En estos tiempos es raro el año donde no se presente alguna modificación, como que antes había cierto temor al cambio.

Ya no. Desde el uso de la repetición de la televisión creo ya nada ha sorprendido. Por eso, si la estructura del juego se ha visto alterada a cada rato con más razón el pelotero tiene en estos tiempos la oportunidad de acabar con las famosas reglas no escritas.

Pareciera ser como la misión del espectacular Bryce Harper. El jardinero de los Washington Nationals hizo ruido recientemente por decir que el juego era algo aburrido. Prácticamente, dijo, necesitaba esa “pimienta” que de alguna manera se llega a observar en el beisbol caribeño.

Demasiadas reglas no escritas hacen ver el juego muy formal, sin la oportunidad de ser expresivos y gozar cada uno de los grandes momentos, porque hay quien lo ve como burla. Harper no se ha intimidado desde su llegada a la Major League Baseball y ha sido un jugador expresivo.

Por lo visto, viene una generación de peloteros dispuesta a ponerle ese ruido al campo de juego que tanto decimos se llega a escuchar y sobre todo “observar” en las ligas caribeñas. Tecleen en un buscador “José Mijares perrea”, busquen el video del pitcher de Navegantes de Magallanes al lograr un ponche durante la pasada temporada en Venezuela. Comparando, hace ver las acciones de Harper como las de un pelotero tímido.

Estoy convencido de que todo tiene un límite. Definitivamente, hay acciones ofensivas para el rival y para el aficionado; por lo que he visto de Harper, no creo se esté pasando de la raya, al contrario, está dando un buen espectáculo y poniéndole buen sabor al juego.

El dominio de Arrieta

Jake Arrieta lanzó su segundo juego sin hit ni carrera en menos de un año; siguió dando de qué hablar, está convertido en el pitcher del momento. El problema es que los mismos “big-leaguers” empiezan a dudar de si está jugando limpio.

Por lo visto, es tan imponente el dominio del pitcher de los Chicago Cubs que sienten que no es normal y que está usando sustancias prohibidas. Lo más impresionante del dominio de Arrieta es que hace unos tres años era un pitcher regular, como un quinto abridor de rotación. De repente se convirtió en el lanzador más incómodo.

Por algo superó a Zack Greinke el año pasado en la votación para el premio Cy Young aún cuando el actual pitcher de los Diamondbacks tuvo una efectividad de 1.66. Se supone que se está en una época donde es muy difícil burlar el sistema, los controles antidopaje son estrictos. Justo hace unos cuantos días dio positivo el pelotero de los Toronto Blue Jays Chris Colabello, y según comentó no se explica cómo pasó.

Por eso Arrieta merece todo el crédito del mundo y de momento aparece como fuerte candidato a pitcher del mes de abril de la Liga Nacional. Si no gana ese premio, se pudiera pensar influyó el rumor que se soltó recientemente.


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Contacta a Oscar Soria en: oscsoria@aol.com.