En uno de los cierres de mes de julio más movidos en la historia de Major League Baseball creo que los Pittsburgh Pirates resultaron una de las máximas sorpresas dado que estaban un poco alejados del terreno de calificación y se pusieron del lado de los compradores.
Los Bucaneros adquirieron a dos de los mejores lanzadores disponibles en el mercado, el abridor Chris Archer y el relevista Keone Kela.
Estos últimos días me dejaron la impresión que MLB sigue resultando un circuito donde en verdad todos los equipos tienen la oportunidad de ganar. Equipos grandes como los New York Yankees, Boston Red Sox, Los Angeles Dodgers y Chicago Cubs adquirieron material interesante, pero lo hicieron igual los de mercado mediano y pequeño.
No olvidar lo ocurrido durante el pasado receso de temporada, la máxima contratación vino resultando Eric Hosmer quien firmó con los San Diego Padres, equipo que por cierto estuvo en rumores de adquirir pitcheo en estos últimos días, sonaba ilógico, a pesar de eso creo que Padres puso nerviosos a varios. Definitivamente ahora la mayoría se siente con la capacidad de contender en el corto plazo.
Otro punto a resaltar fue lo ocurrido con los Washington Nationals. Decidieron quedarse casi igual que como estaban, esto luego de comunicar que estaban dispuestos a cambiar a Bryce Harper; serán un equipo a seguir porque aunque no se reforzaron, tampoco se debilitaron, únicamente soltaron al relevista Brandon Kintzler.
En la división donde se encuentran los Arizona Diamondbacks, los Dodgers hicieron el mayor ruido por la adquisición de Brian Dozier, antes por el arribo al equipo azul de Manny Machado.
Arizona le puso otro tipo de ingrediente al asunto. Cambiaron por el pitcher Jake Diekman que estaba de visita en Phoenix con los Texas Rangers al momento de la transacción, por lo general se tienen que hacer los arreglos como el vuelo para viajar al pelotero al lugar donde se encuentra el equipo. Aquí fue muy sencillo para el secretario de viajes poner a Diekman con el uniforme de los Diamondbacks.
Donde no hay equilibrio
Es emocionante ver una competencia donde todos se sienten con la oportunidad de ganar. Insisto es la impresión que deja MLB, pero justamente el día donde se cerró este reciente período de cambios los Washington Nationals le dieron una mega paliza a los New York Mets, los vencieron por marcador de 25-4.
Los Mets pusieron a lanzar al parador en corto José Reyes porque ya no querían emplear más a sus pitchers. No traía caso, el juego estaba perdido.
Son más de 40 casos en la temporada donde lanza alguien que no es pitcher, ya se estableció record, la inmensa mayoría son porque precisamente un equipo siente que el juego está perdido. En muy pocas ocasiones es porque de plano se acabaron los relevistas y hasta emplearon a un pitcher abridor adicional, como le pasó a Diamondbacks en un juego de 16 innings donde perdió el partido el receptor Jeff Mathis.
Este año desde el tercer día de la temporada se vio a los Philadelphia Phillies poner al infielder Pedro Florimón de lanzador en un partido que perdieron 15-2, los Arizona Diamondbacks llegaron a entregar un encuentro desde el cuarto inning, perdían por más de 10 carreras y pusieron a lanzar a Daniel Descalso y Alex Avila por el resto del duelo.
Bryan Holaday de Marlins lanzó en un partido que quedó 20-1, Alex Blandino de los Reds en uno de marcador 19-4, Johnny Field de los Rays en otro con pizarra de 17-1.
Es lo raro de la temporada actual, muchas palizas, juegos feos, pero la mayoría se siente con la capacidad de llegar a los playoffs.
