El mes de julio es asociado en Major League Baseball con el Juego de las Estrellas pero también con los cambios de peloteros. Es la época donde hay un grupo de equipos que están del lado de los vendedores y otro de los compradores.
El mundo del beisbol considera compradores a aquellos clubes que sueltan prospectos y adquieren peloteros listos para ayudar de inmediato. Considera vendedores evidentemente a los que están del otro lado del mostrador, los que se hacen de más prospectos y sueltan a los veteranos.
El comprador por lo tanto es el que quiere ganar ya, vendedor es el que invierte pensando en pelear dentro de uno o dos años.
La paciencia no es precisamente una de las principales virtudes del ser humano. No es fácil para un aficionado ver como su equipo prefiere renunciar a la presente campaña con tal de intentar contender el año entrante, y eso en el mejor de los casos, porque hay veces que el estimado es volver a contender dentro de dos o tres años.
Sin embargo en temporadas recientes hemos visto grandes ejemplos de clubes que venden y al poco tiempo reciben una enorme recompensa, hasta ganan la Serie Mundial, por lo tanto la paciencia es bien premiada.
Escuché recientemente al gerente de los Toronto Blue Jays, Ross Atkins, decir que no se trata de comprar o vender sino de intentar ser mejores, el mes de julio es época de oportunidades y hay que aprovecharlo, ya sea pensando en corto, mediano o largo plazo.
No todos atinan. No es tan fácil como decir “suelto al prospecto, adquiero al veterano y gano de inmediato”, por supuesto que hay riesgos en ambas partes. A los Arizona Diamondbacks no les salió el cambio para adquirir a Adam Dunn en 2008, tampoco el de Jason Marquis en 2011, no respondieron como se esperaba.
Todo parece ser que los Diamondbacks intentarán reforzarse en estos días pensando en el corto plazo. Son uno de los clubes que si están algo urgidos por ganar ya, ellos no van a playoffs desde el 2011 y por lo mismo están más necesitados que otros de dar a sus aficionados partidos de playoffs.
¿Dónde se pudieran reforzar?, debido a la mala racha en la que entraron desde inicios del mes de julio el equipo que se veía muy completo de repente mostró varios huecos, en la ofensiva y en el pitcheo, abridor y de relevo.
Los mejores
Una de las razones por las que lanzadores como Pedro Martínez, Randy Johnson, Greg Maddux, John Smoltz y Tom Glavine ingresaron tranquilamente al Salón de la Fama es que dominaron a placer en una época donde se tuvo un incremento considerable en los números ofensivos.
Hoy que se están pegando jonrones a un ritmo como para establecer muchas marcas resulta impresionante ver el dominio de pitchers como Max Scherzer y Clayton Kershaw. Cuando ellos lanzan parece que estamos en la era de la pelota muerta.
Ya casi se puede asegurar que tendrán algún día un lugar en el Salón de la Fama, sin duda los más grandes triunfan independientemente de las condiciones del juego.
Un detalle nada más, los dos siguen buscando su primer título de Serie Mundial, en el caso de Kershaw ni siquiera ha llegado a un Clásico de Otoño.
No es que sea necesario para arribar al nicho de los inmortales pero que mejor si logran antes el tan ansiado anillo de Serie Mundial.
