Cathy Duarte Gastélum siempre ha sentido que tiene que trabajar cinco veces más duro para ser exitosa en su carrera.
Por su apariencia hispana de piel clara, por ser una mujer de 33 años que no está casada y no tiene hijos, algo que no es muy común en la cultura mexicana, y por priorizar su carrera, Duarte Gastélum se siente como un bicho raro.
Pero eso no ha detenido su trayectoria como educadora universitaria. Duarte Gastélum es profesora auxiliar de Estudios Chicanos en el Colegio Comunitario Pima y asistente de enseñanza en la Universidad de Arizona en el Departamento de Estudios Mexicoamericanos. También está estudiando para su doctorado en Estudios Mexicanos.
Duarte Gastélum dedica parte de su tiempo libre a hablar con grupos de estudiantes animándolos a ir a la universidad y continuar su educación.
Aparte de su trabajo en Pima y en la Universidad de Arizona, Duarte Gastélum es integrante de un comité de planificación para una conferencia en Pima este mes.
En la universidad ayuda con un programa de extensión, y es voluntaria en la organización de recorridos para quienes están considerando entrar a la universidad.
Después de estudiar en una escuela privada hasta octavo grado, Duarte Gastélum entró Pueblo High School. Ahí, tomo la clase de Estudios de Raza y, por primera vez, fue expuesta al contexto de personas que se parecen a ella, a su cultura y a la historia de su propia familia.
“Esas clases cambiaron totalmente mi vida”, dijo Duarte Gastélum. “Debido a esos cursos es que estoy donde estoy ahora”.
Años después, Duarte Gastélum regresó a Pueblo High School como maestra de inglés.
“Cuando estaba enseñando en Pueblo obtuve los mismos libros que tenía cuando era estudiante”, dijo. “No había dinero para conseguirnos libros nuevos”.
Ver que el TUSD no había invertido en libros nuevos después de tantos años fue para ella una señal que la motivó a seguir estudiando y a demostrarles a sus alumnos que ellos también pueden obtener educación más alta.