Aquí pretendemos ayudarle a decidir si ver o no la nueva película de Quentin Tarantino.
Para empezar, la cinta porta el ostentoso título de “Once Upon a Time in Hollywood” (2019) y tiene en el protagónico a Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie.
Lo primero que le llamará la atención es la recreación del Hollywood de finales de los 60: cines, calles, autos, vestimenta, música, tiendas, la radio, películas, autocinemas, series de TV, productos y lo que se le ocurra; de verdad que el cineasta fue obsesivo en ese renglón.
¿BRUCE LEE vs BRAD PITT?
Hay una serie de secuencias brillantes que representan muy bien esos años, como a un Bruce Lee (bastante caricaturizado, por cierto) dando lecciones de defensa y filosofía zen a los técnicos de su famoso programa El Avispón Verde; las fiestas llenas de actores de cine y televisión y, sobre todo, un Los Ángeles repleto de hippies.
Marco Ugarte / AP
Brad Pitt en la alfombra roja de la película “Once Upon a Time In Hollywood” en la Ciudad de México el 12 de agosto de 2019.
El guion de la cinta tiene, digámoslo así, dos hilos conductores. En uno está Rick Dalton (DiCaprio), un actor de televisión que empieza a obsesionarse con que su carrera está apunto de caer en picada. Lo bueno es que con él siempre está su buen amigo Cliff Booth (Pitt), quien trabaja como su doble en las escenas de riesgo, aunque es más bien casi su sirviente personal.
La cinta se va construyendo al seguir a este par de personajes a todos lados (aunque creo que se abusa de las secuencias de coche con la radio encendida); es ahí donde, a través de sus ojos, el Hollywood de entonces tomará forma con todo su encanto pero también con su lado oscuro.
CHARLES MANSON Y SHARON TATE… ¿LOS UBICA?
El otro hilo es más sutil y tiene como elemento central a la secta creada por el tristemente célebre asesino Charles Manson, famoso por haber sido el autor intelectual de una oleada de crímenes que escandalizó a la Meca del Cine y al mundo entero en esos años.
La cosa es que esta historia que fue creciendo frente a nuestros ojos de manera tranquila y desenfadada tiene un desenlace estridente, crudo y gráfico que es, digámoslo así, el sello del Tarantino que conocemos.
Efectivamente, hay viñetas tarantinescas por todos lados: los diálogos ingeniosos, la música utilizada como score y personajes extremos. No le voy a contar el desenlace, pero tiene que ver con la secta de Manson y Sharon Tate, la esposa embarazada del cineasta Roman Polanski. Si la va a ver, siga este consejo: investigue en Google cómo se relacionan estos dos personajes (Manson/Tate), para que el final le sepa sabroso. Por cierto, el director hizo algo similar en Inglourious Basterds (2009).
