Es posible que los filmes que componen la saga Cars no sean los mejores ni los más memorables o redituables de los trabajos surgidos en el seno de Pixar (un honor que tal vez se pelean Toy Story, Up, Ratatouille, Wall-E o Monsters, Inc.); de lo que no cabe duda es que sí es ésta una de las franquicias que mejor han sabido comercializarse entre su audiencia infantil con todo tipo de productos, ya sea en forma de juguetes, mochilas o ropa alusiva a Lightning McQueen, Doc y Luigi, sus personajes emblemáticos.

Lo que sea de cada quien, la dupla Disney/Pixar tuvo su mérito al conseguir crear tramas conmovedoras a partir de simples vehículos motorizados, consiguiendo con el diseño de sus personajes de cuatro ruedas y sus historias particulares que pudieran comunicar con efectividad sus penas y triunfos, tanto a los más pequeños de la familia como a los más grandes.

Por cierto, ya quisieran algunas cintas de acción alcanzar el nivel de espectacularidad de algunas de las secuencias de persecución con las que la saga Cars se luce a cada momento, o incluso, por lo menos, el ritmo de la trama y la diligencia con la que se desarrollan las historias de sus personajes.

Cars 3 (Brian Fee, 2017) se desarrolla en un mundo modernísimo en donde las máquinas potentes y veloces han comenzado a desplazar al legendario Lightning McQueen (Owen Wilson) del deporte de las carreras de autos, el cual ha sido la razón de su vida y le ha brindado tantas aventuras y satisfacciones.

Pero McQueen dista mucho de ser un auto de carreras que se rinda a la primera, actitud que sí toman algunos de sus compañeros competidores, así que, resuelto a no dejarse vencer, toma la decisión de intentar resolver este impedimento y busca a un joven y ambicioso mecánico de carreras con ideas frescas para competir y ganar.

Es así como luego de varias pruebas que incluyen el ensayo y el error, el temor a que los sueños y las ilusiones se frustren, muchos apuros y hasta uno que otro juego sucio, el protagonista se declara listo finalmente para hacer frente a la competición, cuyo rival en turno (y el más peligroso) en esta ocasión es un tal Jackson Storm (Amie Hammer).

La cinta promete más secuencias espectaculares que en las dos entregas previas, una historia con más sentido (recordemos que, según algunos, Cars 2 acusó algunas incoherencias) y la incorporación de varios personajes nuevos.

Completan el reparto una gran cantidad de figuras, entre los que destacan Chris Cooper (Smokey), Nathan Fillion (Sterling), Tony Shalhoub (Luigi), Larry the Cable Guy (Mater), Cristela Alonzo (Cruz Ramírez), Bonnie Hunt (Sally), Kerry Washington (Natalie Certain), entre otros.

Hasta la próxima.


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