El negocio no iba tan bien para Ramón Macazani cuando escuchó del Programa de Desarrollo Económico Eller (Eller Economic Development Program), de la Universidad de Arizona.
En el 2012, su taller mecánico en Sur Tucsón, llamado Ramon’s Automotive, seguía batallando con una economía débil y una creciente competencia.
“Sabía cómo arreglar radiadores, pero no tenía mucha educación en cómo manejar el negocio, cómo funciona el sistema”, dijo. Las clases y conferencias realmente le ayudaron.
Mediante el programa, Macazani aprendió cómo invertir dinero en su negocio, atraer a más clientes e interactuar con ellos. También entró en contacto con otros propietarios de negocios que participaban en el programa.
Desde entonces, su taller ha prosperado, dijo. Pasó de cinco a ocho empleados, y este año ha sido el más exitoso hasta el momento.
Junto con las clases gratis de administración, el programa ofrece consultoría a pequeñas empresas en zonas de bajos recursos, entre ellas Sur Tucsón.
“La idea es impulsar el desarrollo económico desde abajo”, dando a los negocios las herramientas que necesitan para tener éxito, dijo el gerente del programa, Poncho Chávez.
El programa, que es parte de la Escuela de Administración Eller de la Universidad de Arizona, fue lanzado en el 2012 con un subsidio de 100 mil dólares donado por JPMorgan Chase. Está diseñado en base a programas similares del país y brinda a los empresarios la oportunidad de empezar a pensar en sus negocios a un nivel más amplio, dijeron los directivos.
Uno de los componentes del programa, el Programa de Certificación en Negocios, es gratis y está abierto a cualquier persona. Se imparte en seis semanas, tres horas por semana. En otoño lo dan en inglés y en la primavera en español. Más de 100 personas asistieron el otoño pasado, alrededor de 60 por ciento eran mujeres y la mitad de los participantes eran hispanos, dijeron los directivos.
En los cursos en español de la primavera de 2016 hubo 137 participantes, de los cuales 77 eran propietarios de un negocio.
Desde que comenzó el programa, que se realiza en la YWCA Southern Arizona, más de 700 personas han tomado clases. Los cursos podrían tener un costo en el futuro, pero hasta ahora el programa ha podido dar beca completa a todos, dijo Chávez.
Las clases cubren temas como administración, mercadotecnia, ventas, contabilidad, finanzas y asuntos legales.
El segundo componente del proyecto es el Programa de Asistencia para Negocios. Algunas empresas son escogidas para trabajar directamente con los estudiantes de la Escuela de Administración Eller, quienes identifican asuntos claves que los negocios pueden mejorar y proponen soluciones.
Cada primavera, entre 30 y 40 estudiantes son asignados durante 16 semanas a algún negocio, conformando grupos de tres a cinco alumnos por empresa.
Las consultas incluyen análisis de datos de mercadotecnia, campañas de ventas, promoción en redes sociales y técnicas de administración de empresas.
El proceso de las consultorías no sólo beneficia a los dueños de los negocios sino también a los estudiantes, dijo Jan Konstanty, quien imparte la materia en asesoría a pequeñas empresas.
“Estamos logrando lo que queremos con los estudiantes, e igual estamos teniendo ese impacto con los negocios”, dijo. “Eso, para mí, realmente es algo muy poderoso”.
También hay un efecto más grande en la economía, dijo.
“Para una economía sana, necesitas una economía vibrante de pequeñas y medianas empresas, porque ahí es donde están los futuros grandes empleadores”, dijo Konstanty. “Estos negocios son vitales”.