Universal Pictures

Charlize Theron, izq., y Vin Diesel en una escena de la película “The Fate of the Furious”, que se estrena el 14 de abril.

Quién sabe en qué momento el grupo de pandilleros que comenzó como un simple puñado de amantes de los arrancones ilegales que se la pasaba huyendo de la ley se transformó de pronto en un equipo élite de espías, mercenarios efectivísimos, además de expertos en armamento militar y de la tecnología más avanzada.

El caso es que, efectivamente, la pandilla que lidera un tal Dominic Toretto (Vin Diesel), de preocuparse nada más por cromar los rines de sus autos deportivos y de potencializar los motores de los mismos, en la actualidad se ha dedicado a contribuir a la estabilidad financiera del mundo, ya sea atrapando a los terroristas más peligrosos o estropeándole los planes a banqueros y corporaciones sin escrúpulos.

Por más dudoso que pudiera parecer semejante progreso, lo cierto es que la saga The Fast and the Furious tiene muy poco interés en justificar tal evolución; y no sólo eso pues, al parecer, los escritores que son contratados para armar nuevas aventuras de los rápidos y furiosos personajes parecen seguir una única instrucción por parte de los productores: apantallar a la audiencia con secuencias espectaculares, sean creíbles o no.

Pero a quién le va a interesar una justificación de este tipo si en los siete capítulos que se han realizado de la serie hemos visto las siguientes situaciones: autos atravesando los cristales de un edificio para introducirse en el de enfrente (todo esto en el piso 80); un par de autos arrastrando las dos enormes cajas de seguridad de un banco por todas las calles de Río de Janeiro; a uno de los protagonistas saltar en al aire hacia la autopista que va en sentido contrario sólo para atrapar en el vuelo a su amada y aterrizar en el cofre de un auto en movimiento, etc.

Estas y otras linduras de envergadura similar han hecho que el espectador se relaje en su asiento, disfrute del show visual y no le cruce por la cabeza siquiera exigirle una pizca de veracidad a todos los hechos que ocurren en cualquiera de las cintas que componen a ésta, una de las franquicias de acción más exitosas de la historia del cine.

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas en la serie; recordemos que el inicio de todo, “The Fast and the Furious” (Rob Cohen, 2001) no fue tan espectacular ni taquillera; que Paul Walker protagonizó la segunda parte, “2 Fast 2 Furious” (Philip G. Atwell, 2003) en solitario, con muy pocas ganancias; que la tercera entrega, “The Tokyo Drift” (Justil Lin, 2006), no incluyó a ninguno de sus dos protagonistas originales; que fue ciertamente doloroso ver “Fast and Furious 7” (James Wan, 2013) debido al deceso de Paul Walker, entre otras cosas. Eso sí, la franquicia está más sana y viva que nunca, a tal grado que amenaza con llegar, como mínimo, a la decena de entregas.

El octavo capítulo, que llega a las pantallas con el título de “The Fate of the Furious” (F. Gary Gray, 2017), comienza en la luna de miel de Dom (Diesel) y Letty (Michelle Rodríguez), y el resto del equipo viviendo vidas normales, aprovechando el indulto que les ha concedido el gobierno.

Pero todo eso cambia cuando aparece en escena una tal Cipher (Charlize Theron), una misteriosa mujer que arrastra a Dom al mundo del crimen, lo que lo lleva a traicionar a su apreciado crew, a quien no se cansó nunca de llamar familia. Es ahí cuando comienza un extraño enfrentamiento, pues los que antes fueron sus allegados más cercanos son ahora quienes trabajan en equipo para atraparlo.

Pero para ejecutar una misión como ésta se requiere algo extra, así que el orquestador, Mr. Nobody (Kurt Russell) recluta a un antiguo enemigo, el peligroso Deckard Shaw (Jason Statham) para hacer equipo con quienes lo metieron a prisión.

Completan el elenco una combinación de caras familiares y nuevas, entre las que destacan Dwayne Johnson en el papel del agente Hobbs, Scott Eastwood, Nathalie Emmanuel, Ludacris, Tyrese Gibson y hasta la mismísima Helen Mirren.

Hasta la próxima.


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.