Lo más seguro es que en la cabeza del ciudadano promedio sólo haya lugar para el pavo, los viajes para visitar a la familia y las compras descontroladas que suelen darse en el Thanksgiving (bueno, y el eco del lamento por el triunfo de Trump); sin embargo, en Hollywood ya han comenzado a expandir el olor a Navidad.

Como ejemplo está Bad Santa 2 (Mark Waters, 2016), una secuela de aquella cinta de 2003 (Terry Zwigoff), en donde tuvimos la oportunidad de conocer a Willie, un sujeto alcohólico, cochino y depravado (Billy Bob Thornton) que, vestido de Santa Claus, se la pasó transeando a todos y hacienda de las suyas, pero que también se dio tiempo de cambiar la vida de un niño al que nadie hacía caso.

La cinta nos coloca en lo que es la vida actual de Willie, sólo para descubrir que el mentado personaje sigue bebiendo del whiskey más barato, viviendo en una sucia pocilga, trabajando en empleos mediocres y aprovechándose de quien puede; para variar, sigue siendo el típico tipo chocante a quien casi todo mundo detesta.

En esta continuación, Willie hace equipo otra vez con Marcus (Tony Cox), su bajito amigo quien es aún más detestable que el propio protagonista, con quien hace de las suyas en un evento de caridad que se llevará a cabo en las vísperas de Navidad.

En esta película, tal y como ocurrió en la entrega anterior, abundará el humor negro, los chistes políticamente incorrectos, las escenas grotescas y sucias y, para no desentonar tanto con el contexto navideño, un mensaje positivo y humano que encontrará la manera de no caer en lo cursi.

Completan el elenco Kathy Bates, Christina Hendrix y Brett Kelly, quien interpretara a aquél niño algo obeso que apareció en la primera parte, pero ahora convertido en el adolescente Thurman Merman.

La otra opción de la semana es Allied (Robert Zemeckis, 2016), un atractivo drama de espionaje que tiene en los protagónicos a Marion Cotillard y Brad Pitt, este último en su primer trabajo en carteleras luego de que su nombre, junto con el de Angelina Jolie, estuviera acaparando los titulares de todos los medios de comunicación del mundo.

El filme cuenta la historia de un par de espías que vive un romance en medio de una misión y con la Segunda Guerra Mundial como tela de fondo. Ella es Marianne (Cotillard), una rebelde y atractiva francesa, y él Max (Pitt), un espía atrevido, quienes sienten una atracción inmediata luego de su primer encuentro.

Convertidos ya en una pareja, Max le pide a Marianne que se vaya con él a Londres, pero no sólo para extender su historia de amor, sino para formalizarla como es debido, convertirla en su esposa y formar con ella una familia.

Sin embargo, una vez allá, la situación da el giro más inesperado cuando los superiores de Max lo citan para contarle que su mujer es una espía al servicio de Alemania, algo que no sólo se resiste a creer, sino que lo hace molestarse con los acusadores.

Sin embargo la espina ya está clavada en la mente de Max y el veneno está comenzando a surtir efecto en su interior.

La orden que ha recibido consiste en algo terrible: descubrir si es verdad que su esposa es una traidora; lo peor es que, de ser así, deberá ser él mismo quien la elimine, pues de lo contrario él será ejecutado por no cumplir con su deber.

Es entonces que la historia se convierte en un oscuro juego de secretos, doble caras y juegos mentales entre los protagonistas, y más cuando lo que parecía ser una absurda revelación y una vil calumnia parece no ser del todo falsa.

PALOMEANDO le desea un muy feliz Día de Acción de Gracias.

Hasta la próxima semana.


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