Los New York Mets no ganan una Serie Mundial desde 1986, los Kansas City Royals desde 1985. Son los clubes que por estos días juegan el Clásico de Otoño y que tuvieron no hace muchos años su época de vacas flacas, muy flacas.

De 2004 a 2006 los Royals no dejaron de perder al menos 100 juegos por campaña. Apenas en 2013 cortaron una cadena de nueve años con récord negativo. Los Mets, por su parte, llevaban seis temporadas perdedoras seguidas, les iba tan mal que hasta se burlaban de ellos.

En la serie animada “Family Guy”, comedia de ciencia ficción, es famosa la parte donde un niño va al estadio de los Mets para el primer juego y al estar en su butaca se escucha lo siguiente: “Día inaugural, aquí viene el primer lanzamiento y la temporada se acaba”.

En lo personal, no me sorprende que los Royals estén en la Serie Mundial, ya tenían un buen club y lo mejoraron con movimientos en pleno verano. Son los Mets los que sinceramente jamás pensé que llegaran tan lejos.

Fácilmente veía a unos siete equipos en la Liga Nacional con más oportunidad de triunfar en el 2015; los Mets se veían como un equipo con más oportunidad de triunfar entre el 2016 y 2017.

Estoy seguro de que no soy el único que se ha llevado esta sorpresa y que por lo mismo los ve como uno de los clubes con mejor proyección, por el gran pitcheo que tienen. Aun si no ganan la Serie Mundial en el 2015, se ven con el potencial para estar peleando su división por varios años.

Extrañamente, es apenas la primera vez que dos equipos de expansión se enfrentan en el Clásico de Otoño. Siempre había al menos uno de los clubes originales que formaron la Major League Baseball, ya sea por los Yankees, Dodgers, Cardinals, Red Sox, Pirates, White Sox, Indians, Tigers.

El caso es que siempre había uno de los originales 16 equipos. De 1961 a 1998 llegaron 14 franquicias más a MLB, los New York Mets arribaron en 1962 y los Kansas City Royals en 1969, en estas expansiones que se han presentado arribaron los Arizona Diamondbacks en 1998.

La silla más caliente

Delino DeShields fue a la Liga Mexicana del Pacífico a seguir preparándose para ser algún día mánager en la MLB. Fue a dirigir a los Naranjeros de Hermosillo, y le fue tan mal que únicamente duró 11 juegos al frente de este plantel. Lo despidieron la semana pasada, cuando tenía récord de 2-9.

Platicando con Delino mientras todavía era el piloto de los Naranjeros, nos mencionaba lo importante que era para él dejar buenos resultados con Hermosillo. En su momento fue a la LMP como pelotero y eso le ayudó a llegar pronto al mejor beisbol del mundo, ahora buscaba lo mismo como mánager.

Poco pudo hacer Delino al frente de este club que le dio el puesto de mánager a José Luis “Borrego” Sandoval, ex parador en corto de Naranjeros que en los últimos años ha dirigido en Hermosillo a un equipo de liga de verano que es sucursal de los Diablos Rojos del México, llamado Diablos de Hermosillo.

Sandoval no es la única novedad en Hermosillo. Llegó Jerry Owens para cubrir el jardín central y ser el primer bat; Chris Nelson, un tercera base con experiencia en la MLB; y dieron de alta a Jason Urquídez, quien hace dos años salvó 22 juegos en la pelota invernal mexicana.

El primer movimiento de mánager ya se presentó, lo más probable es que no sea el único. De hecho, no sorprendería si el segundo movimiento se presenta en la misma primera mitad de la campaña, así de difícil es terminar un calendario de juegos de LMP en ese puesto.


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