María Rentería recordará a su hija como una artista a la que le encantaba escribir, dibujar, pintar y cocinar.

Escribía muchas cartas a su hermano diciéndole que lo amaba. “Cuando se sentía así muy sola se ponía a escribir porque decía que era la forma en que ella se desahogaba”, dijo Rentería. Tamién veía programas de cocina y hacía tortillas de harina.

Belén Mejía Rentería, originaria de Ciudad Obregón, murió el 27 de agosto a los 11 años, dos días después de que la atropelló un carro cuando cruzaba una calle en el norte de Tucsón. Belén estaba cruzando Flowing Wells Road al sur de la Prince Road cuando un Jeep Wrangler iba hacia el sur y le pegó.

Detectives del Departamento de Policía de Tucsón determinaron que Belén no presionó el botón para activar la luz antes de entrar al cruce peatonal. Fue atropellada alrededor de las 7:40 p.m. el 25 de agosto.

Rentería dijo que acababa de llegar de la tienda con Belén y con su hijo de 6 años, Jonás, cuando Belén dijo que tenía que regresar a la tienda. Rentería le dijo que irían después de que terminara de preparar la cena.

Belén salió de la casa y Rentería pensó que su hija estaba en el porche de enfrente, donde pasaba mucho tiempo. Pero cuando salió a buscarla, Belén ya se había ido.

Renteria agarró a Jonás y salieron hacia la tienda, buscando a Belén, hasta que llegaron en la escena del choque.

FALTA PREVENCIÓN

Esta trágica historia es lamentablemente una de muchas que suceden en Tucsón debido a accidentes que involucran a peatones.

Desde julio, el Departamento de Policía de Tucsón inició un programa llamado Misión de Implementación Estratégica, el cual se enfoca en educación y medidas para que la ciudad sea más segura para todos en la calle.

Aunque el programa incluye todas las formas de transportación, Diana Duffy, coordinadora de seguridad de tránsito, dijo que pone énfasis en seguridad peatonal y para ciclistas.

El programa empezó a reforzarse en todo Tucsón el jueves 12 de septiembre y cada división de la policía se enfoca ahora en las cinco áreas de la ciudad donde ocurren más choques y accidentes fatales, según los registros de cada división, dijo Duffy. El cruce peatonal donde murió Belén no es uno de los cinco puntos en los que se enfocará la división de operaciones del oeste, dijo Duffy.

La policía va a educar a la gente cuando la detengan por infracción.

Cada división también va a tener entrenamientos de seguridad en lugares como el Boys and Girls Club, refugios para gente sin hogar y CODAC Centers, centros de salud mental. El departamento agregará lugares para entrenamientos y va a incrementar los anuncios para informar a la gente sobre cómo mantenerse segura en las calles, dijo Duffy.

LA DESPEDIDA DE BELÉN

María Rentería, con su cara pálida y su nariz roja, batalla para no llorar cuando narra cómo sucedieron los hechos.

Rentería dijo que sigue repasando esos momentos en su mente, deseando que las cosas hubieran sido diferentes. Quisiera que su hija no hubiera decidido irse sola. Quisiera haberse dado cuenta más pronto de que su hija se fue. Quisiera que la persona que la atropelló la hubiera visto en la calle y hubiera podido frenar a tiempo.

Belén fue trasladada a Banner University Medical Center despues del accidente. Rentería dijo que el corazón de Belén paró una vez en la ambulancia, y dos veces más cuando los doctores la atendían en el hospital. Los médicos se enfocaban en asegurar que sus órganos vitales funcionaran. Pero cuando tuvo muerte cerebral, le dijeron a Rentería que ya no podían hacer nada por Belén.

El conductor del Jeep cooperó con la investigación, dijo el Departamento de Policía de Tucsón. No hay citatorios pendientes en conexión con este accidente.

Belén le dijo a su mamá que el mejor día de su vida fue cuando Rentería los llevó a Arizona Snowbowl, un área al norte de Flagstaff donde pasaron el dia jugando en la nieve.

“Decía que quería conocer mucho la nieve y la arena, y la arena pues era el mar”, dijo Rentería. “Y al mar no la podemos llevar ya”.

Belén era muy sociable y le gustaba tener una familia grande y pasar tiempo con ellos, dijo Rentería.

“Le gustaba mucho sentarse afuera en las noches y platicar (conmigo) como si estuviera grande”, dijo Rentería. “Le gustaba mucho que le contara cosas de cómo había sido mi vida antes, de cuando yo era niña”.

Belén fue sepultada el 6 de septiembre en Ciudad Obregón, Sonora, donde nació y vivió la mayor parte de su vida.


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Stephanie Casanova es reportera bilingüe del Arizona Daily Star y La Estrella de Tucsón, tucsonense egresada de la Universidad de Arizona. Contáctala en scasanova@tucson.com.