Si es martes o jueves por la mañana, los integrantes del equipo de beisbol Rattlers estarán corriendo cuidadosamente las bases y fallando para atrapar elevados en el Parque Mission Manor. ¿Qué podemos esperar de estos muchachos que rebasan los 60 años de edad?

Ellos están ahí nomás para pasarla bien.

“Simplemente nos divertimos. No lo tomamos en serio”, dijo George Gafner, trabajador social clínico que labora en la cárcel del Condado Pima.

Gafner es uno de los jóvenes de corazón que, por amor al juego y por la camaradería que hay ahí, pertenece a los Rattlers, quienes usan este parque al sur de la ciudad como su base de operaciones.

Los Rattlers son uno de los tres equipos de beisbol para hombres mayores de 60 años en esta liga informal de Tucsón. Hay otros equipos para jugadores ya grandes, pero los caballeros de los Rattlers, Tots y Old Pueblo juegan en una liga muy relajada e informal.

Tienen las reglas de no barrerse ni robarse las bases, y juegan sólo siete entradas, dos menos que un juego regular. El ambiente no es de competencia, pero no se le vaya a ocurrir decirle eso a alguno de estos rucos.

Ellos juegan duro, tanto como sus cuerpos se los permite. Sus bates de aluminio retumban cuando chocan con la pelota. Corren a prisa las bases y le echan ganas al fildeo. Utilizan pelotas de color verde limón, que son más visibles.

Juegan porque pueden. Y porque han amado por mucho tiempo este juego del diamante. Algunos de ellos tuvieron aspiraciones de llegar a ser peloteros profesionales cuando eran jóvenes. Pero ahora gozan de estar ahí afuera, corriendo, fildeando y, sí, ponchando a sus bateadores.

“Todavía somos como unos niños cuando andamos aquí”, dijo Jerry Wessel, de 60 años, quien se unió al equipo hace seis meses. “Esto es con lo que crecimos”.

Wessel creció en Dyersville, Iowa, donde se filmó “Field of Dreams”. Esta película protagonizada por Kevin Costner trataba sobre un hombre que a pesar de la incredulidad y la oposición de su familia, creó un campo de beisbol en sus campos de maíz con el sueño de jugar beisbol con ex jugadores. Y la gente llegó.

Para los Rattlers, el Parque Mission Manor, en la Avenida 12 y West Drexel Road, es su campo de los sueños. El jueves 19 de diciembre los Rattlers iban a jugar contra Old Pueblo, pero sus contrincantes no llegaron. Así que los Rattlers se dividieron en dos grupos y jugaron su partido bajo un cielo soleado pero frío.

“Es sólo por gusto”, dijo Ismael Córdoba, de 63 años, quien juega ahí desde que cumplió los 60.

Es uno de los jugadores más jóvenes.

El más veterano es Juanito “Johnny” Martínez. Tiene 80 años, todavía es lanzador y es más ágil en las bases que la mayoría de sus compañeros. Martínez es además el mánager del equipo. Tomó las riendas hace 20 años.

Martínez es de Douglas y llegó a Tucsón en 1949. Sirvió en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos durante cuatro años en la década de los cincuentas y pasó otros años más en la Reserva Naval y la Guardia Nacional.

También es un bateador obsesionado.

“Ay, Johnny”, gritó uno de sus compañeros luego de que Martínez abanicó a un lanzamiento que pasó por encima de su cabeza. “Está muy alto. Necesitas una escalera”, le voceó Efrén Obregón.

Los diálogos en el terreno son tanto en inglés como en español. Incluso hay un par de canadienses en la alineación de los Rattlers.

Mel Casey es de British Columbia, y este es su sexto invierno en Tucsón y su tercer año con el equipo.

Le encanta el beisbol y la informalidad de los Rattlers.

“Siempre andan igual, ganen o pierdan”, dijo Casey, de 65 años.

El equipo es tan informal que algunos de los jugadores son conocidos nomás por sus apodos, el “Pájaro”, el “Güero” y el “Manotas”. Y uno de ellos es llamado el “Cananena”, ciudad de donde es originario.

Muchos jugaron antes en ligas más estructuradas. Larry Malcolmson jugó en una liga de ensueño, pero para él estar con los Rattlers ha sido una experiencia más disfrutable.

El nivel de diversión es alto. Dejan sus preocupaciones fuera del campo. Ahí es puro beisbol.

Ese es el juego que los Rattlers juegan. Y así debe ser. Todavía están morros.

ENGLISH

If it’s a Tuesday or Thursday morning, members of the Rattlers’ baseball team are carefully running the bases and misjudging fly balls at Mission Manor Park. What do you expect from the boys who are over 60 years in age?

They’re just out there having a good time.

“We just have fun. We’re not serious,” said George GafnerGeorge Gafner, a clinical social worker who works in the Pima County jail.

Gafner, is one of the young-at-heart guys who, for the love of the game and camaraderie, joins the Rattlers who use the south-side park as their home base.

The Rattlers are one of three Tucson baseball teams made up of men over the age of 60 in the informal league. There are other teams for older players but the gents on the Rattlers, Tots and Old Pueblo, play in a relaxed, informal league.

There are rules against sliding or stealing base and they play up to seven innings, two shy of a regular game. The atmosphere is non-competitive but don’t tell that to the rucos, a Spanish-slang word which means old guys in English — a term some of the bilingual Rattlers use themselves.

They play hard, as much as their bodies allow them. Their aluminum bats ping when they hit the ball. They hustle down the base paths and they field the balls with ganas. They use lime-green baseballs, easier on the eyes.

These guys play because they can. They also play because they have long loved the game on the diamond field. Some of them, when they were youngsters, may had aspirations to play pro ball. But these days their joy is being outside, running, fielding and, yes, striking out.

“We’re still little boys when we come out,” said Jerry WesselJerry Wessel, 60, who joined the team six months ago. “It’s what we grew up with.”

Wessel grew up in DyersvilleDyersville, Iowa, where the film “Field of Dreams” was made. The movie, starring Kevin CostnerKevin Costner, was about a man who, despite the disbelief and opposition of his family, built a ball field in his corn field with the dream of playing baseball with past players. And people came.

For the Rattlers, Mission Manor Park, at South 12th Avenue and West Drexel Road, is their field of dreams. Thursday the Rattlers were expecting to play against Old Pueblo but the opposition didn’t show up. Instead the Rattlers split into two and played a game under a cool, sunny sky.

“It’s just desire,” said Ismael Cordoba, 63, who has been playing since he turned 60.

He’s one of the younger players.

The oldest player is Juanito “Johnny” MartinezJuanito “Johnny” Martinez. He’s 80, still pitches and is faster on the base paths than most of his teammates.

Martinez is also the team manager. He took over the duties 20 years ago.

Martinez is from Douglas and came to Tucson in 1949. He served in the U.S. Air Force for four years in the 1950s and spent additional years in the Naval Reserves and National Guard.

He’s also an over-eager batter.

“Ay, Johnny,” yells out one of his teammates after Martinez swung and missed a pitch thrown over his head. “It’s too high. You need a ladder,” yells out Efren ObregonEfren Obregon in Spanish.

The chatter is both in Spanish and English on the field. There are even a couple of Canadians on the Rattlers’ roster.

Mel CaseyMel Casey is from British Columbia, and this is sixth winter in Tucson and his third year with the team.

He loves baseball and the informality of the Rattlers.

“They’re on the same mode, win or lose,” said Casey, 65.

The team is so informal, some of the players are simply known by their nicknames: Pajaro (bird), Güero (blonde), and Manotas (big hands). And one player is known as Cananea, the Sonoran city where he is from.

Several players previously played on more structured leagues. Larry MalcolmsonLarry Malcolmson played on a fantasy league but finds the Rattlers a more enjoyable experience.

The fun quotient is high. They leave their worries off the field. It’s all about baseball.

That’s the game the Rattlers play. As they should. They’re still youngsters.


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Ernesto “Neto” Portillo Jr. es editor de La Estrella de Tucsón. Contáctalo en netopjr@azstarnet.com o al 573-4187.