Por Liliana López Ruelas
La Estrella de Tucsón
De las ricas ironías de la vida: la mejor hamburguesa de Tucsón la tiene un restaurante mexicano.
O al menos eso opinan los lectores del Arizona Daily Star que participaron en la votación para encontrar a la hamburguesa más suculenta de la ciudad y que dieron un triunfo contundente a Zivaz Mexican Bistro.
El concurso lo organizó Caliente, la edición semanal del diario especializada en entretenimiento. Los restaurantes fueron nominados por los comensales, y según el número de nominaciones se seleccionó a los 32 contendientes.
Aparecer entre los 32 fue la primera sorpresa para Cecilia y Felipe Valenzuela , ambos originarios de Navojoa, Sonora, y propietarios del restaurante mexicano.
Entonces la emoción creció para esta pareja de sonorenses y sus hijos Felipe y Joaquín , de 32 y 29 años de edad, así como para los 12 empleados del restaurante ubicado en el 4590 E. Broadway Boulevard.
Imprimieron carteles para pegar en el mostrador y pequeños avisos invitando a sus comensales a votar por ellos, además de hacer campaña vía correo electrónico entre sus clientes.
El concurso consistió en cuatro fases eliminatorias en las que los restaurantes se enfrentaban de dos en dos. En el camino quedaron apetitosas firmas, algunas especializadas 100 por ciento en hamburguesas, como Diablo Burger y Monkey Burger.
Los Valenzuela no conocían bien a la mayoría de su competencia, pero sí a su último contrincante, Fini’s Landing. Hace aproximadamente un año fueron a comer ahí, encontraron muy buenas propuestas de mariscos, pero a Felipe Valenzuela se le antojó la hamburguesa. Y le pareció muy rica.
Sin embargo, la Zivaz Asada Burger, con su salsita a base de chipotle, su cebollita caramelizada, sus berros y la opción de agregarle guacamole, jalapeños empanizados y hasta un chile relleno, venció a la hamburguesa de Fini’s con 77 votos de diferencia.
Es la única hamburguesa en el menú de Zivaz. La crearon hace unos cinco años con motivo del 4 de julio, y al ver la excelente respuesta que tuvo decidieron dejarla.
el paladar es universal
Como era de esperarse entre lectores mayoritariamente anglosajones, preponderaban en el concurso los restaurantes norteamericanos.
“Alguien me contó que en un programa de radio comentaban qué hacía un restaurante mexicano en el concurso, y yo dije, ‘pues si en los restaurantes americanos venden tacos y margaritas, ¿por qué nosotros no vamos a vender una hamburguesa y concursar?’”, dijo Cecilia Valenzuela.
Por cierto, Zivaz también tienen una margarita triunfadora, la de Jamaica, que en 2007 ganó un premio local.
Su esposo Felipe, quien no es chef de formación pero sí de corazón, es el autor de esta hamburguesa, igual que de la margarita y de todo el menú de Zivaz.
Aunque habría que darle algo de crédito a su mamá, quien vive en Los Mochis, Sinaloa, y quien le inculcó a su hijo el gusto por la cocina. De vez en cuando aún les pasa recetas.
“Nuestro restaurante no es el típico mexicano donde vas a encontrar sombreros de charro, porque queríamos hacer algo diferente, moderno, pero sí es auténtica cocina mexicana. Son las recetas de la mamá de mi esposo”, narró Cecilia Valenzuela en una mesa de Zivaz un martes por la tarde, donde una mayoría de clientes americanos saboreaban pollo en mole, pescado al ajillo, ensalada de aguacate... o una hamburguesa.
La familia llegó de Sonora hace 27 años. Felipe Valenzuela tenía un negocio de importación y exportación de alimentos. Después fue socio de Taquito Mío, en Grant y Swan.
Cuando Felipe hijo graduó de la Universidad de Arizona como licenciado en Finanzas, desarrolló el proyecto del restaurante, un negocio familiar que los Valenzuela abrieron hace ochos años.
Para ser exactos, Zivaz estaba de cumpleaños el 21 de noviembre, el mismo día en que Caliente publicó en su edición impresa al ganador del concurso. “Fue como un regalo por nuestro octavo aniversario”, dijo Cecilia, emocionada.
Y recibieron otro regalito.
En uno de los últimos días de la competencia, cuya votación se cerró el domingo 17 de noviembre, una pareja de comensales pidió la famosa hamburguesa.
Antes de irse dejaron una nota escrita en una servilleta que en inglés decía: “Gran hamburguesa!! Casi tan buena =) Fini’s Landing”.
