Toma las medidas necesarias para evitar ser víctima de alguna de las muchas modalidades de estafa.

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Los estafadores no son daltónicos cuando se trata de hacer fraudes al consumidor.

A menudo ponen su atención en los códigos postales en donde viven personas de color, pues buscan aprovecharse de las personas latinas, afrodescendientes, asiáticas o nativas americanas que pueden enfrentar barreras del idioma o circunstancias desafiantes, según una investigación de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).

“Lo que ha quedado muy claro con base en la investigación y en la experiencia es que el fraude, así como otras prácticas comerciales, tienen un impacto desproporcionadamente negativo en las comunidades de color, en comparación con las comunidades blancas”, se lee en la más reciente investigación de la FTC que describe algunas de las estafas más comunes dirigidas justamente a las comunidades de color.

El informe cita ejemplos de fraude como:

Ayuda para aprender inglés: los estafadores que se hacen pasar por agentes del gobierno hacen llamadas no solicitadas, generalmente en español, y ofrecen capacitación en inglés con descuento. Solo después de que han pagado, las víctimas se dan cuenta de que dicha capacitación no existe.

Servicios para presos: debido a las disparidades raciales en las tasas de encarcelamiento de EE.UU., los vecindarios de minorías son atacados con ofertas falsas sobre planes de llamadas telefónicas o suscripciones a revistas para personas privadas de la libertad.

Vivienda asequible: los estafadores cobran una tarifa por una lista de propietarios que aceptan vales de vivienda de la Sección 8. Sin embargo, la lista es falsa.

Ayuda en trámites de inmigración: los sitios web falsos cobran hasta $300 en “tarifas de aplicación” para ayudar a adelantar trámites de inmigración.

Compra de automóviles: “Las investigaciones indican que los consumidores de color experimentan discriminación en la venta y financiación de automóviles y, como resultado, a menudo pagan precios más altos”, se lee en el informe. El documento enumera casos en los que, por ejemplo, los concesionarios de automóviles falsificaron contratos y trámites para miembros de la Nación Navajo y difundieron anuncios engañosos en español enfocados en la comunidad latina.

Universidades con fines de lucro: las comunidades latinas y afrodescendientes a menudo son receptoras de anuncios engañosos sobre oportunidades laborales después de la graduación y con falsas promesas de condonación de préstamos estudiantiles, según el informe. En algunos casos, se pidió a los estudiantes que pagaran “tarifas ilegales por adelantado” para la condonación de préstamos.

Según el informe, los consumidores afrodescendientes y latinos que presentaron sus quejas ante la FTC informaron con más frecuencia que los blancos que los estafadores se comunicaron con ellos a través de las redes sociales. “Esta tendencia genera preocupaciones sobre cómo estas personas utilizan las redes sociales para afectar a determinadas comunidades”, dice.

La agencia federal ha respondido a la tendencia creando materiales de educación pública en diferentes idiomas y estableciendo una versión en español de su sitio web en www.consumidor.ftc.gov.

Para presentar una queja por fraude al consumidor en línea, puedes dirigirte a reportfraud@ftc.gov o, en español a reportefraude@ftc.gov


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