Por Gloria Knott
La Estrella de Tucsón
Cuando entras a la clase en el modesto edificio cerca de 22nd Street y South Fourth Avenue, en el sur de Tucsón, es probable que lo primero que oigas sea en golpeteo de los martillos.
Y quizá lo primero que capte tu atención sean dos forjas ardientes con brillantes cuchillos anaranjados dentro.
Los alumnos golpean los martillos en los cuchillos de acero caliente, dándoles forma hasta que pierden su brillo. Regresan a la forja, hasta que están listos para los siguientes pasos.
Desde afuera, no te darías cuenta de que el edificio en 544 E. 24th Street es Desert Metal Craft, la nueva escuela de herrería en Tucsón.
Desert Metal Craft es producto del esfuerzo de tres personas -Rich Greenwood, herrero profesional que en un tiempo impartió clases de orfebrería en el Colegio Comunitario Pima y a quien presentaron en un episodio de “Forged in Fire”, de History Channel; Liz Cameron, quien recibió su Maestría en Ciencias en ciencias de los materiales e ingeniería por la Universidad de Arizona y quien actualmente es maestra en el PCC, y Pete Brown, periodista de ciencias, quien escribe sobre ingeniería técnica y es director de comunicaciones del Colegio de Ingeniería de la UA.
Pero hace apenas dos años, Desert Metal Craft era sólo una idea.
“En el colegio comunitario, yo era la única persona impartiendo esa clase y la gente quería aprender cosas que estaban fuera de mi alcance”, dice Greenwood. “Yo pensaba, si tuviera mi propia escuela, podría enseñar lo que quisiera”.
Greenwood y Cameron aportaron ideas diferentes, como empezar una cooperativa u ofrecer campamentos y talleres, pero las ideas no eran viables, especialmente en el aspecto financiero.
“Fue entonces que pensamos ‘vamos a ver cómo podemos hacerlo (una escuela) nosotros mismos)’”, dice Cameron.
Después de tomar las clases de Greenwood y Cameron en el PCC, Brown se unió al proyecto.
Y aunque ya el proceso para abrir la escuela estaba en marcha, uno de los obstáculos era encontrar el lugar. Hasta que llegaron a la calle de los almacenes en East 24th.
Aunque esperan en el futuro expandir el espacio de 2,000 pies cuadrados, Desert Metal Craft ya es una realidad. Están aceptando alumnos en varios cursos distintos, que pueden encontrarse en desertmetalcraft.org. Las clases son para cualquier persona de 7 años en adelante.
“La regla es que si puedes cargar el martillo, puedes venir y tomar clases aquí”, dice Cameron.
Los temas de las clases son muchos e incluyen clases prácticas para principiantes, clases de historia y de fundición. Los cursos van desde un solo día hasta varias semanas y los costos oscilan entre 100 y 600 dólares.
También están trabajando en campamentos de verano para niños.
¿Y la mejor parte? Que los cursos son prácticos, lo que significa que los alumnos hacen algo y se lo llevan consigo. Greenwood las llama “clases basadas en las habilidades con un proyecto final”.
Los tres coinciden en que nuestra comunidad necesita algo como Desert Metal Craft.
“Personalmente, creo que necesitamos un lugar donde los niños aprendan a ensuciarse las manos y hacer algo”. Dice Greenwood. “Creo que eso se está perdiendo en el sistema de educación pública. Cuando yo era niño, tomé seis años de mecánica automotriz. En séptimo aprendí de fundición. Eso ya no pasa”.
Traducido por Liliana López Ruelas.