Si no fuera porque el egipcio Alex Proyas (The Crow, Dark City, Knowing…) es el director de “Gods of Egypt” (2016) la cinta me parecería solamente un producto oportunista más, de ésos que eligen ciertos directores ya respetados para aprovecharse del prestigio ganado y capitalizarse un poco (o un mucho) con él.
Y es que, como es sabido por todos, entre más grande sea la producción más alto será el sueldo del cineasta, de ahí que muchos de ellos no duden en enfundarse el overol de obrero para olvidarse un poco de la libertad creativa que les otorgaba el trabajar en proyectos más pequeños.
Nombres que encajan en el perfil abundan; M. Night Shyamalan hizo algo así con “The Last Airbender” (2010), Oliver Stone con “Alexander” (2004), Terry Gilliam con “Brothers Grimm” (2005) y hasta (¡Dios me perdone!) David Lynch con la caótica “Dune” (1984), proyectos que, a pesar de la buena intención de los atrás listados de hacer algo decente con los recursos, tuvieron que pagar caro el derecho de piso.
Gods of Egypt en un blockbuster que, con un presupuesto de 140 millones de dólares (20 más que I Robot) y un elenco internacional de varios puntos de la Tierra (menos de Egipto), intentará darle vida a los belicosos dioses Set, Thoth, Anubis, Horus y Ra en su lucha por el trono del famoso imperio de las pirámides.
La trama inicia con el severo Set (Gerard Buttler, escocés) adueñándose del poder, alterando con ello la tranquila pasividad que había prevalecido por mucho tiempo; el hecho, muy pronto, crea una atmósfera caótica y los constantes conflictos por el poder correspondientes.
Aun con eso, conscientes de la peligrosidad de Set, son pocos los que se atreven a enfrentarlo; es en este contexto que aparece el mortal Bek (Brenton Thwaites, australiano), un ladrón oportunista que decide hacerle frente cuando advierte que el poderoso dios toma cautiva a la hermosa mujer que ama.
Lo bueno es que, a raíz de la animadversión que ha despertado Set en el entorno, el optimista y temerario Bek aprovechará la ayuda de varios dioses, encabezados todos por Horus (Nikolaj Coster-Waldau, danés), quienes están cansados de los abusos del dios tirano.
Es en este punto que se desatará una llamativa fiesta visual, protagonizada, como era de esperarse, por los combates de poder a poder entre estos espectaculares dioses de Egipto.
Aparecen también en el elenco Geofrey Rush (australiano) como Ra, Bryan Brown (australiano) como Osiris, Rufus Sewell (inglés), Chadwick Boseman (estadounidense) como Thoth, entre otros.
Hasta la próxima semana.



