A estas alturas lo más seguro es que usted ya haya escuchado que a A Star is Born (Bradley Cooper, 2018) le ha ido más que bien en los festivales de cine en los que se ha presentado, que el propio Bradley Cooper (su protagonista y director) ha logrado. En su debut detrás de las cámaras, realizar un filme bastante respetable, que Lady Gaga es toda una revelación histriónica y, por último, que la cinta va que vuela para ser una seria contendiente en las nominaciones de la próxima entrega de premios de la Academia.

Lo que usted puede que sepa o puede que no es que esta película narra la misma historia que contó aquella cinta homónima protagonizada por Barbra Streisand y Kris Kristofferson hace ya algunas décadas (Frank Pierson, 1976) la cual, por cierto, hizo populares varias de las canciones del sountrack.

Lo que casi estoy seguro que ignora es que la opera prima de Cooper no es sólo un remake de la famosa cinta estelarizada por Streisand, sino que es ya una quinta versión/variante de una misma historia que tuvo como premisa inicial What Price Hollywood? (George Cukor, 1932), misma que dio origen a la primera A Star is Born (William A. Wellman, 1937) y a una versión posterior también con este nuevo título dirigida por el mismo Cukor en 1954.

La versión de 2018, aunque actualizada, tiene más o menos la misma trama; en ella conoceremos a Jackson Maine, un músico famoso que está a punto de entrar al ocaso de su carrera, además que tiene tiempo batallando con su adicción al alcohol.

También conoceremos a una joven artista de nombre Ally (Lady Gaga), la cual tiene tiempo sufriendo para conquistar un lugar en el gusto del público; ella está en un momento crítico en su carrera debido a las constantes decepciones y rechazos que ha estado recibiendo, mismos que están a punto de hacerla renunciar a sus sueños de éxito.

En esas cuestiones existenciales se encuentran ambos artistas (uno en apenas en ciernes y otro en su etapa final) cuando de pronto los caminos de ambos se topan.

Es entonces que Jackson, al ver el talento natural de la joven, enfoca todos sus esfuerzos en darle rumbo a la carrera de la joven Ally, aunque este interés signifique descuidar la suya propia.

Muy pronto su relación y sus intereses personales confluyen, transformándose gradualmente en un intenso romance. Todo esto se da al mismo tiempo que la carrera de Ally (Gaga) despega y conquista finalmente el éxito; lo malo es que, mientras esto ocurre, como era de esperarse, la relación de mentor y discípulo (ahora amantes) entre en crisis debido, sobre todo, a los conflictos internos de Jackson.

La película presume de contar con actuaciones en vivo de ambos protagonistas (Gaga y Cooper), además de que las nuevas canciones que aporta son muy buenas composiciones.

Llama la atención, además, que Cooper haya logrado tan buen resultado en su debut como director, a tal grado que se ha comparado su caso con el de Robert Redford y su oscareada Ordinary People (1980).

Completan el elenco Dave Chapelle como Noodles, Sam Elliot en el papel de Bobby y Anthony Ramos como Ramón.


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.