Con How to Train Your Dragon: The Hidden World (Dean DeBlois, 2019) llega a su fin una de las que, para mi gusto, es una de las mejores sagas de animación (junto a Toy Story) que Hollywood ha realizado
Su excelente manufactura convirtió a cada uno de los capítulos de esta franquicia en todo un deleite visual; además, tanto en 2D como en 3D, el espectador tuvo la oportunidad de disfrutar de 3 historias visualmente asombrosas, amenas, emocionantes y llenas de acción vertiginosa.
En la primera parte conocimos a Hiccup (Hipo), un tímido adolescente que no encuentra su lugar en la comunidad donde su padre, a quien suele decepcionar a cada momento, es el líder. Sin embargo, un hecho particular transforma por completo su personalidad: el encuentro con un temerario y carismático dragón a quien doma y, posteriormente, le da el nombre de Toothless (Chimuelo).
En la esperadísima continuación, la ya mencionada mancuerna de humano y dragón vive otra emocionante aventura, en la cual fortalecen su convivencia y logran una coordinación sobresaliente en el combate; lo más destacable de la entrega fue que Hiccup logró encontrar a su madre, quien estuvo perdida por muchos años.
The Hidden World nos presenta a un Hiccup (Jay Baruchel) más consciente de su responsabilidad, aunque aún se siente inseguro de su capacidad como líder, a pesar de que su madre y Astrid (America Ferrara) le animan a confiar más en su juicio.
En esta tercera (y al parecer última) entrega, el pueblo de Hiccup (los Berkians), ya adaptados a convivir con los dragones, se ven en graves aprietos con la aparición de una banda de terribles cazadores de dragones que ponen en riesgo a esta codiciada especie.
De entre ellos sobresale el desalmado Grimmel (F. Murray Abraham), un personaje obsesionado con cazarlos a todos, en especial a la especie Night Fury (Furia Nocturna), a la que pertenece el carismático Toothless.
Será esta malvada presencia, la búsqueda de un lugar mítico habitado por dragones y la inesperada aparición de una posible compañera romántica para Toothless las que darán forma a esta nueva aventura que, le voy a adelantar, tiene un magnífico final.
El filme se las arregla muy bien para desarrollar varias líneas argumentales; por un lado tenemos el encuentro/enfrentamiento y posterior enamoramiento de los dragones protagonistas, destacando el diseño en ambos: en negro el macho (Night Fury) y en blanco la hembra (Light Fury), en donde vemos a Toothless hacer el ridículo en sus torpes cortejos debido a su entusiasmo por seducirla.
La misión principal de esta entrega es la búsqueda de este mundo perdido del cual solía hablar el padre de Hiccup, lugar al que el joven héroe intentará llevar a los dragones que viven con ellos para salvarlos de las garras de los inhumanos cazadores.
Ya se imaginará usted del espectáculo visual (digno de verse en 3D) que pasará frente al ojo del espectador una vez que arriben a este mágico mundo, lleno de dragones de todas las especies que habitan una geografía de una espectacularidad sobresaliente.
Las secuencias de humor, de acción y de emotividad están a la orden del día y con todo lo necesario para hacer reír, emocionar y conmover hasta al más exigente de los espectadores; no descarte que incluso los más grandes acompañen a los más pequeños a la hora de dejar correr una que otra lágrima, sobre todo en el cierre.
Completan el elenco Cate Blanchett (Valka), Gerard Butler (Vast), Jonah Hill (Snotlout Jorgeson), Kristen Wiig (Ruffnut y Tuffnut), Christhoper Mintz-Plasse (Fishlegs), David Tennant (Spitelout) y Kit Harington (Eret).