“Predator” (John McTiernan, 1987) desde su estreno se convirtió, junto a “The Terminator” (James Cameron, 1984), en el rol emblemático de Arnold Schwarzenegger durante los 80. La cinta de Cameron continuó con mucho éxito, alcanzando ya las 5 entregas que, mal que bien, han mantenido saludable a la franquicia del androide futurista.

En el caso de Terminator hay que recalcar que todos los capítulos han sido protagonizados por Arnold, a excepción de “Terminator Salvation” (McG, 2009), en donde el fortachón se limitó a prestar su apariencia para que un ejército de clones suyos y de joven apariencia crearan un cierre particularmente llamativo.

Por otro lado, aunque Predator ha encontrado la manera de hacer su propia historia con cuatro entregas, incluyendo el estreno de esta semana: The Predator (Shane Black, 2018), ha logrado construir una franquicia también respetable, a pesar de no haber recurrido una sola vez al austriaco en ningún momento; por cierto, si se incluyen los dos crossovers entre los monstruos de la saga Alien vs los de Predator, la serie de estos seres coleccionistas de trofeos humanos (y otras especies extraterrestres) daría un gran total de seis filmes.

The Predator, la cuarta entrega puramente dedicada a esta raza de gigantes conocidos como Yautjas, nos presenta a estos seres algo distintos debido a que han mejorado sus propias habilidades, alterándose genéticamente gracias al ADN de otras especies que han encontrado a través de sus viajes espaciales.

En esta ocasión es un pequeño (Jacob Tremblay) el que, sin saber lo que estaba a punto de provocar, activa accidentalmente el retorno de estos cazadores letales a la Tierra con la intención de cazar y destruir todo lo que encuentren a su paso.

El gobierno ha ensamblado un grupo selecto de ex soldados súper entrenados y a una guapa y capaz científica (Olivia Munn), quienes harán lo posible para impedir que estos letales invasores pongan en peligro la existencia de la raza humana.

El director Black, guionista de varios clásicos del cine de acción (Lethal Weapon 1, 2 y 3, Last Action Hero, The Long Kiss Goodnight, etc.) y director de algunos buenos ejemplos actuales del género, como Kiss Kiss, Bang Bang (2005), Iron Man 3 (2013), The Nice Guys (2016).

Por cierto, resulta curioso que el mismísimo Black haya participado en la cinta original de 1987, año en que comenzara su carrera de guionista. Su papel fue el del soldado Hawkins, el cual fue uno de los mercenarios contratados para internarse en la jungla para investigar/enfrentar a la criatura, pero que fue de los primeros en ser cazado por ella.

A estas alturas ya es de todos conocida la controversia surgida entre el director y Munn debido a que el primero la hizo actuar al lado de un ex convicto (amigo de Black) acusado de abusar de una menor, sin embargo esto no ha distraído el entusiasmo de los fans más fervientes de la saga, quienes han aplaudido el anuncio de Black con respecto a que su cinta respetará la esencia de la original, por lo cual tendrá una flamante y bien merecida clasificación “R”.

La cinta, además de Munn, tiene en el protagónico a Boyd Holbrook como el irreverente Quinn McKenna, Trevante Rhodes como Nebraska Williams, Thomas Jane en el papel de Baxley, Alfie Allen como Lynch, Kake Busey como Keyes, entre otros y, dándole vida al monstruo, Brian A. Prince.


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