Ahora sí, con la temporada de Major League Baseball en marcha, ya es poco lo que puede mejorar un equipo en cuanto a su roster; en todo caso, hasta el mes de julio cuando varios se refuerzan con fuertes transacciones.
Lo que sí puede pasar es disminuir su potencial, ello mediante una lesión, como le pasó a los Arizona Diamondbacks a punto de iniciar la temporada con la pérdida del jardinero Steven Souza Jr. Se les lesionó para toda la campaña en el penúltimo juego del spring training.
Diamondbacks tiene razones para creer que puede aspirar a un boleto de playoffs, pero lo cierto es que ahora tiene menos margen de error. Los casinos de apuestas los ponen en el cuarto lugar de su división.
Son los New York Yankees los grandes favoritos al iniciar el calendario de juegos. Ellos también sufrieron una fuerte pérdida en marzo, pero se supone que sólo por un mes. No contarán con los servicios del lanzador estelar Luis Severino durante el mes de abril. Los Yankees son los que deben ganar la Serie Mundial de 2019.
Después vienen los Houston Astros, enseguida los Boston Red Sox, puro equipo de Liga Americana. Hasta el cuarto sitio aparece uno de la Liga Nacional: los Los Angeles Dodgers.
La realidad es que son los mismos equipos de años recientes. Han estado dominando en este terreno, y aunque se han presentado sorpresas en rol regular, como por ejemplo la gran actuación de los Atlanta Braves el año pasado ganando su división, no pasa de ahí: la Serie Mundial ha sido ganada por uno de los clubes que ha estado al menos entre los favoritos a meterse a playoffs.
Hasta los Boston Red Sox de 2013 no estaban tan mal en los momios; fueron campeones luego de venir de una campaña donde quedaron en el sótano de su división.
Para encontrar la última gran sorpresa tenemos que remontarnos a 1991, cuando los Minnesota Twins derrotaron a los Atlanta Braves en el Clásico de Otoño. Ambos equipos venían de una temporada donde habían quedado en el último lugar de sus divisiones.
Esperando un milagro
Los Minnesota Twins de 1991 dieron razones para dar al menos ligeras esperanzas de que podían pelear por un boleto a postemporada. Contrataron, entre otros, a Jack Morris (hoy miembro del Salón de la Fama), Chili Davis y Mike Pagliarulo, de cualquier forma estaban muy abajo en los momios al acabar el calendario de 1990.
Los Baltimore Orioles de 2018 perdieron 115 juegos y para nada se reforzaron rumbo a 2019. Lucen como uno de los rosters más modestos en muchos años. Aún así, hay gente que está apostando por ellos para llevarse la Serie Mundial y hasta para lograr la mayor cantidad de victorias en el rol regular.
No son tres o cuatro personas, son docenas. Se reportó el caso de alguien que se animó con 500 dólares, por eso está resultando noticia.
Curioso fenómeno, porque los Orioles tienen un roster modesto y están en la división de los Yankees y Red Sox, número uno y tres entre los favoritos para ganar la Serie Mundial de 2019. Es decir, habrán de tener muchos juegos ante auténticos trabucos como para esperar otra campaña de al menos 100 derrotas.
