José Alday comía en un Taco Bell un viernes por la mañana, hace 7 años, cuando fue levantado por el ICE y deportado a México.
Fue casi irónico, dice, y de alguna forma cómico.
Alday muy rara vez come lo que llama “comida mexicana de mentiritas”. Le gustan los tacos sonorenses o incluso El Güero Canelo. Además, ese día era 16 de septiembre, Día de la Independencia de México, y Alday estaba casi haciendo un insulto patriótico a su país natal.
Esa misma tarde estaba de regreso en México.
“Estaba decepcionado de Estados Unidos porque yo sentía que también era mi país”, dijo. “Pero la ley estaba en mi contra y tuve que regresar (a México)”.
Años después, Alday puede encontrar lo positivo de esta situación. Si no hubiera sido deportado, nunca habría empezado a pelear. Este viernes 14, Alday –llamado “Pochito” en el ring- se enfrentará a Gustavo Lopez (quien entró en remplazo de Levy Marroquin) en el Campeonato Mundial del Combate Américas de Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) en Phoenix.
Si gana Alday (11-3-1), se convertirá en el primer mexicano de nacimiento en ganar el título.
“Es un regalo, antes que nada”, dijo Alday, quien pelea el día de su cumpleaños 27. “Aún cuando aún no he ganado, me siento como si ya hubiera ganado esta pelea. Me siento honrado de haber sido elegido para pelear por el primer título de Combate América”.
Alday siempre estuvo interesado en las artes mixtas marciales, pero dijo que nunca había empezado a practicarlas por su estatus migratorio. Cuando él tenía 10 años, se familia se vino de Nacozari de García a Tucsón con una visa de turista y se quedaron a vivir aquí. Alday dijo que al principio realmente no sabía cómo funcionaba el sistema de inmigración. Él no sabía que era ilegal.
Sin embargo, para cuando iba en secundaria, empezó a darse cuenta de que era diferente a los otros niños. Y para cuando iba a Ironwood Ridge High School, entendía completamente la situación.
Alday no podía manejar. No podía trabajar. No tuvo las mismas oportunidades que sus compañeros de ir a la universidad. Y definitivamente no podía empezar a pelear porque, si lo lastimaban, no había seguro médico que ayudara a cubrir sus visitas al hospital.
Así es que Alday se mantuvo de bajo perfil y evitó cualquier cosa que pudiera llevar a preguntas sobre su estatus migratorio.
“A los 15, 16 años, empecé a sentir la presión de no ser ciudadano americano”, dijo Alday.
Se inscribió al Colegio Pima después de graduar de I-Ridge en el 2010. Pasó un año ahí antes de ser deportado.
Pero, afortunadamente, Alday tenía familia para apoyarlo en los momentos difíciles. Se instaló en Hermosillo, donde vivió con su tía María Guadalupe Alday.
“Ella es como mi otra mamá en México”, dijo Alday.
Hace cinco años empezó a pelear con el objetivo de algún día regresar a Estados Unidos para algún evento.
A Alday s ele permitió volver al país en agosto de 2017 y está emocionado de poder pelear por el título en Phoenix. Con suerte, será el primero de muchos títulos mundiales, pero está feliz de pelear por este tan cerca de casa.
“Yo peleo representando a Tucsón y a Sonora”, dijo Alday. “Sí, soy mexicano, pero estoy orgulloso de ser de Tucsón y de Sonora”.
ENGLISH VERSION
Jose Alday was eating Taco Bell on a Friday morning seven years ago when he was picked up by ICE and deported to Mexico.
It was almost ironic, he says, and somewhat comical.
Alday rarely eats what he calls “fake Mexican food.” He likes the Sonorense tacos or even El Güero Canelo. Add that it was Sept. 16, Mexico’s Independence Day, and Alday was almost doing a patriotic disservice to his home country.
He was back in Mexico by that evening.
“I was upset with the United States because I had felt that it was also my country,” he said. “But the law was against me and I had to return (to Mexico).”
Years later, Alday can see a silver lining. Had he never been deported, Alday would have never started fighting. On Friday, Alday — who goes by “Pochito” in the cage — will take up against Levy Marroquin in the Combate Americas Mixed Martial Arts (MMA) World Championship in Phoenix.
If Alday (11-3-1) wins, he will become the first Mexican-born fighter to win the title.
“It’s a gift, first off,” said Alday, who’s fighting on his 27th birthday. “Even though I haven’t won yet, I feel like I’ve already won this fight. I feel honored to have been chosen to fight for the first title of Combate America.”
Alday was always interested in mixed martial arts, but said he never got started because of his immigration status. When Alday was 10, his family moved from Nacozari de Garcia, Sonora, to Tucson on a tourist visa and overstayed. Alday said he didn’t really know how the immigration system worked. He didn’t know that he was “illegal.”
By middle school, however, Alday he started picking up on the fact that he was different from other kids. And by the time he attended Ironwood Ridge High School, he fully understood.
Alday wasn’t allowed to drive. He couldn’t get a job. He didn’t have the same opportunities to go to college as his classmates. And he definitely couldn’t start fighting because, if he got hurt, there was no medical insurance to help pay for his hospital visits.
So, Alday kept a low profile and avoided anything that could lead to questions about his immigration status.
“At 15, 16 years old, I started to feel the pressure of not being an American citizen,” Alday said.
Alday enrolled at Pima College after graduating from I-Ridge in 2010. He spent one year there before he was deported.
But luckily, Alday had family to support him through the difficult time. Alday moved to Hermosillo, where he lived with his aunt, Maria Guadalupe Alday.
“She’s like my other mother in Mexico,” Alday said.
He began fighting five years ago with the goal of eventually returning to the United States for an event.
Alday was allowed back into the U.S. in August 2017 and is excited to be able to fight for the title in Phoenix. Hopefully, it will be the first of multiple world titles, but he’s happy to have this one close to home.
“I fight representing Tucson and Sonora,” Alday said. “Yes, I’m Mexican, but I’m proud to be from both Tucson and Sonora.”