Uno pensaría que la adrenalina de estar dentro de la jaula de pelea de las Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) es lo que más emociona a una peleadora.

Pero para Paola Ramírez no es así. “Se siente una gran emoción y adrenalina en los 10 minutos antes de que te llamen a la jaula”, dijo Paola. “Esos 10 minutos es por lo que hago las peleas”.

Sin embargo, la razón principal que Paola tiene para practicar este deporte al que considera un arte es la liberación personal y el aprendizaje. “A veces ni yo lo entiendo, pero en la jaula me siento libre”, dijo Paola, nacida en Guadalajara, Jalisco, y criada en San Diego, California, desde los 5 años.

Siempre se viste de negro y blanco. “Es como el yin y el yang. Es lo que me mantiene equilibrada. En las peleas saco todo lo que tengo que sacar. Ahí sí soy agresiva, ahí no puedes ni pensar en nada más que salir como entras, caminando”, narró Paola. “Pero (pelear) me mantiene equilibrada y me hace un mejor ser humano”.

Afuera de la jaula se define como una persona “muy normal, tranquila”, a la que le gusta ver películas con su novia y sus niños.

Y es en realidad tan normal y tranquila que se dedica a alimentar a los demás.

Paola es chef y trabaja en una cafetería que sirve desayunos y almuerzos en San Diego. “I’ll beat you or I’ll feed you, bromeó (o te tumbo o te alimento).

Ya en serio, afirmó: Así como “cocinar es un arte, pelear es un arte” también.

UNA HISTORIA BONITA

Hace 10 años, Paola era una mujer de sólo 24 años y 216 libras.

Un día abrieron un gimnasio cerca de su casa y decidió intentar perder peso practicando el kickboxing. “Y al siguiente día conocí a mi coach y me fascinó esto. Cuatro meses después ya estaba haciendo peleas”.

Desde entonces ha sido su entrenador y ella se ha concentrado en lograr su cinta negra de karate y en practicar el Muay Thai, además de las Artes Marciales Mixtas.

“Tengo todo el empeño, la dedicación, no me cuesta entrenar hasta tres veces al día” dijo. “Todos me apoyan, me ayudan. A todos he inspirado y eso me hace complementarme”, dijo Paola, quien creció como hija adoptada en Estados Unidos y no pudo ir a ver a su madre cuando ésta falleció en México hace 13 años.

Pero a ella todo se le hace bonito y posible.

“Cualquier mujer que quiera hacer cualquier cosa en este mundo lo puede hacer”, afirmó. “Eso quiero yo, inspirar a las mujeres a que hagan lo que quieran y que pongan todo su empeño en lograrlo”.

Y eso es lo que Paola Ramírez (1-2) promete hacer en la jaula el viernes 11 de octubre cuando pelee por primera vez en Tucsón y ante una oponente muy fuerte en las 135 libras, la invicta Marilia “The Tigress” Morais (3-0).

“Prometo dar una pelea increible, poner todo de mí”, dijo Paola. “Dentro de 10 años seguirán hablando de lo que vamos a hacer en Tucsón”.


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.

Contacta a Liliana López Ruelas en llopez@tucson.com o al 520 807-8479.