José Alday no pierde mucho tiempo en tratar de explicar qué pasó el 29 de marzo de 2019 en Tucsón, cuando Gustavo López lo noqueó en el primer round de una sonada revancha.
Lo que le interesa al “Pochito” (13-4-1) es estar listo para el día en que se presente la oportunidad de recuperar el cinturón del Peso Gallo de las Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés). Y eso significa dar todo en la jaula en cada pelea previa, como la que estelariza el viernes 11 de octubre frente a Joby Sánchez (12-5). Alday estaba supuesto a medirse con el costarricense Andre Barquero (6-2), quien no podrá pelear por una lesión en la rodilla.
“Seguir ganando, seguir enfrentándome a fuertes oponentes”, dijo Alday en entrevista con La Estrella de Tucsón, “y seguir entrenando hasta tres sesiones diarias” es lo que planea hacer. “Y estar preparado para cuando pelee Gustavo (López)”, dijo en referencia a las situaciones que se presentan en este deporte, cuando algún contricante no puede dar la pelea. Entonces, “El Pochito” estará ahí.
Después de una dura derrota frente a Gustavo López el 29 de marzo de 2019, donde José “El Pochito” Alday perdió el cinturón del Peso Gallo por nocaut en el primer asalto, el ídolo tucsonense venció a Juan Pablo “El Molo” González el 7 de junio. Se prepara para cuando regrese su oportunidad.
Pero mientras, está aquí. En Tucsón, en la ciudad que lo vio crecer y también la misma de donde fue deportado en 2011.
Fue el suceso que le cambió la vida al ahora padre de un niño de 3 años.
Al encontrarse en Hermosillo, Sonora, Alday empezó a entrenar artes marciales para mantener su mente ocupada. Su español no era tan fluido, de ahí que empezaron a apodarlo “el pochito”.
Volvió a Tucsón ya como peleador, y la respuesta del público ha sido una motivación para él.
Cuando ganó el cinturón, fue una pelea muy cerrada ante Gustavo López, en 2018. Cuando lo perdió el pasado marzo en el primer round, fue una sorpresa.
“El muchacho llegó preparado y tenía muy buena estrategia”, admitió Alday. “Quizá empecé muy lento, quizá los nervios, quizá no calenté bien. La verdad no quiero tratar de justificarme”.
En lugar de eso, se ha concentrado en mejorar.
“Ahora estoy en una etapa en donde mi cuerpo y mente se están entendiendo muy bien”, dijo el egresado de Ironwood Ridge High School. “Cada vez que peleo me siento major y espero enseñarles con esta pelea lo que he mejorado”.