Nogales, Sonora.- Un sueño y muchos pensamientos orientados a ayudar llevaron a Fernando Baldenebro a donar su perro labrador a las Buscadoras de la Frontera de Nogales, Sonora.
Tan solo unas horas después de entregarlo, el jueves 6 de enero el perro labrador ayudó a este colectivo ciudadano de personas que buscan a familiares desaparecidos en Nogales, Sonora, a localizar cuatro cuerpos sin vida en dos fosas. Cuando este periodista llegó al lugar de los hechos, ya había elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora haciéndose cargo de los restos humanos.
Baldenebro narró que Bongo, el perro de casi dos años de edad, ya había hecho su trabajo en Arizona años atrás cuando lo guió a él mismo hasta el paradero de un amigo suyo que perdió la vida tras ser arrastrado por una corriente de agua en un arroyo cerca de Mount Lemmon.
“Poquito de todo se siente”, dijo Baldenebro, sobre el sentimiento de haber donado el perro, “sobre todo una felicidad, porque fue entrenado para una cosa y, como dice el dicho, Dios nos manda para una cosa a este mundo y pues aquí está la repuesta sobre ese canino que está haciendo su trabajo”.
Bongo fue entrenado para localizar personas por un amigo de Baldenebro, según narró él mismo en entrevista. El perro fue comprado cuando tenía menos de dos meses de vida en una tienda de mascotas en Tucsón en la primavera de 2020.
Un sueño y una cruda realidad
Fernando Baldenebro dijo que en los primeros días de este año tuvo un sueño que lo despertó pensando en que debería donar a Bongo para que ayudara a otros.
Baldenebro sabía de las Buscadoras por las redes sociales, y sabía también que un ex compañero suyo de Rio Rico High School desapareció hace dos años y desde entonces es buscado por su madre. Eso alentó aún más a Baldenebro a donar al perro, que ya ha dejado una cría en casa.
El colectivo Buscadoras de la Frontera de Nogales está conformado por personas que tienen a un familiar desaparecido y se organizan para hacer búsquedas en lugares despoblados. Reciben información anónima, vía telefónica o a través de redes sociales, de dónde pudiera haber cuerpos enterrados, y hacen sus propias excavaciones. Cuando las Buscadoras realizan un hallazgo, contactan a la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora.
El colectivo Buscadoras de la Frontera se formó el 16 de octubre del 2020 y ha localizado 56 cuerpos sin vida, informó uno de sus líderes, quien pidió mantener su nombre en el anonimato por considerarlo una medida de seguridad.
Una de las integrantes del colectivo, quien también prefiere mantenerse en el anonimato, dijo estar muy contenta al tener a Bongo con ellos.
Y no es la única.
Al darse a conocer el jueves en redes sociales que Bongo era recién llegado al colectivo y que necesitaba una pechera, surgió un donador en tan solo minutos.
Manuel Rosas, propietario de la veterinaria Pet Shop en Nogales, Sonora, ubicada en la calle Plutarco Elías Calles, regaló la pechera y ofreció a las Buscadoras capacitar a las personas que estarán a cargo de Bongo para garantizar un buen cuidado y alimentación del perro.
La Asociación Nogalenses en Pro de los Animales también se unió a la causa, anunciando que proporcionará el espacio para que el labrador viva y descanse en un ambiente adecuado.
Inmortal
La labor de Bongo en Sonora apenas empieza, pero ya es historia y muy pronto también será canción.
Fernando Baldenebro, el dueño original de Bongo, es músico de profesión, nacido en Nogales, Arizona, y por un tiempo estudiante de criminología en la Universidad de Arizona en Tucsón.
El sentimiento de satisfacción y nostalgia que le ha dejado donar a su fiel amigo Bongo quedará inmortalizado en un corrido que él mismo dedicará el can, dijo Baldenebro en entrevista.
Será un tema que refleje la bondad humana y animal, la esperanza y los lazos inquebrantables de nuestra región fronteriza.