Alex Bailey/The Weinstein Compan

Dane DeHaan y Alicia Vikander en la película “Tulip Fever”. En cines de Estados Unidos desde el 1 de septiembre.

Ver trabajar a esa belleza sueca llamada Alicia Vikander es casi un placer pecaminoso, sobre todo porque, además de que posee ese rostro perfecto, su calidad como actriz es digna de admiración.

Con ver tres de sus trabajos: Ex Machina (Alex Garland, 2014), The Danish Girl (Tom Hooper, 2015) y The Light Between the Oceans (Derek Ciafrance, 2016) basta para reconocer su talento, el cual le ha dado la fama suficiente para capitalizarlo en proyectos más masivos y lucrativos, como Jason Bourne (Paul Greengrass, 2016) y Tomb Raider (Roar Uthaug), su primer blockbuster en el papel principal a estrenarse en 2018.

Tulip Fever (Justin Chadwick, 2017), su más reciente trabajo, significa una prueba más del rango que como actriz puede ofrecer, con una historia de época, llena de drama y romance, en la cual comparte créditos con otro actor joven que, poco a poco, está labrándose un nombre como actor: Dane DeHaan.

La cinta está ubicada en el siglo XVII, época en donde la falta de libertad en la mujer era algo común. La historia nos presenta un ejemplo de ello en Sophia (Vikander), una huérfana que es obligada a casarse con Cornelis Sandvoort (encarnado por el siempre brillante Christoph Waltz), un comerciante rico y poderoso a quien, obviamente, la chica no ama.

Es entonces que aparece en escena un joven pintor de nombre Jan Van Loos (DeHaan), a quien Cornelis le encarga hacer un retrato de su mujer.

Poco a poco y a través de la convivencia surge entre el artista y la triste muchacha un apasionado romance al que no piensan renunciar, a pesar de que eso implique afrontar consecuencias drásticas para ambos.

Decididos a continuar con su relación, los dos comienzan a planear su escape para ponerse fuera del alcance del marido, quien no piensa dejarse humillar por nadie.

Todo el conflicto está enmarcado por la afición exagerada que se vivió en Amsterdam por los tulipanes en esa época, una hermosa flor que obsesionó tanto a ricos como a pobres y que al filme le otorga una estética bastante digna de apreciar.

La cinta está perfectamente ambientada según la época y tiene la garantía de calidad en el renglón de actuación por la mancuerna Vikander/Waltz, además de que cuenta con un cuadro de apoyo bastante llamativo, como el propio DeHaan y Cara Delevigne, a quienes, por cierto, acabamos de ver juntos en el fiasco Valerian (2017) de Luc Besson.

No se la pierda si le atraen los dramas, el suspenso y esas historias donde dos amantes están dispuestos a todo con tal de salirse con la suya.

Completan el elenco Jack O’Connell, Tom Hollander y hasta al mismísimo Zack Galifianakis, a quien ya le dio por demostrar sus dotes histriónicos en papeles un poco más serios.

Hasta la próxima.


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