Desde Ex Machina (2014), su ópera prima, Alex Garland puso en claro que podía crear historias de ciencia ficción con tono serio y sin los excesos a los que nos tienen acostumbrados los blockbusters que suelen atiborrar las salas de cine últimamente; eso sí, la pulcritud de los efectos especiales que utilizó en la trama (sobre una robot muy inteligente que ambiciona ser humana) hicieron que su cinta obtuviera un muy merecido Oscar en el renglón de efectos especiales.
Por cierto, la película no sólo sirvió para que Garland se diera a conocer en el medio, sino que también pudo crear una plataforma más que aceptable para que su protagonista, la hermosísima Alicia Vikander, se abriera paso en Hollywood.
Se puede decir que la historia de Vikander ya tomó el vuelo necesario, al grado de convertirse en una de las actrices serias más solicitadas del momento (junto con Jennifer Lawrence y Felicity Jones), información que puede comprobarse simplemente al hacer una breve revisión de sus últimos trabajos (The Danish Girl, The Light Between Oceans).
Garland, por su parte, ha dado un paso más que firme con Annihilation (2018), una cinta de corte serio (con tono de cine de autor, incluso) que no es precisamente de las que las productoras y distribuidoras aman; recordemos que la cinta irá directo a Netflix en algunos países, detalle que molestó a su director, quien alega que su filme fue pensado para disfrutarse en la pantalla grande y no en dispositivos electrónicos; en fin, así son los tiempos modernos que vivimos.
Annihilation tiene en el protagónico a Natalie Portman, quien le da vida a Lena, una bióloga cuyo marido (Oscar Isaac) ha desaparecido un contexto bastante misterioso y que tiene que ver con una extraña invasión alienígena que tiene a todo el mundo alerta y temeroso.
Decidida a encontrarlo a como dé lugar, ella misma se ofrece a encabezar una expedición para adentrarse en la zona en donde está ocurriendo esta especie de desastre natural, el cual no muestra precedentes conocidos en la historia de la humanidad.
Con el objetivo de encontrarse con quienes estén detrás de este fenómeno, el equipo se ha preocupado por prepararse lo mejor posible para hacer contacto, así que han incluido en el grupo a un antropólogo, a un lingüista, a un topógrafo y toda la apertura de mente y el valor necesarios para afrontar semejante reto.
Como era desesperarse, la civilización se siente amenazada por la fuerza que ha ejercido en el ecosistema esta rara presencia, así que interpretan su efecto como algo destructivo y peligroso; poco a poco y mientras el grupo de científicos se va adentrando en el lugar, la situación parece tomar un giro inesperado, pues es posible que no sea una destrucción del hábitat lo que están atestiguando, sino una transformación total del mismo.
Pero eso sí, que lo descrito antes no lo engañe y espere, por la simple mención de la presencia extraterrestre, disparos con armas láser y seres interestelares con intenciones de adueñarse el universo.
La historia tiene otras miras muy diferentes; más de reflexión y de construcción de situaciones dramáticas y existenciales (como en Ex Machina) que de persecuciones en naves espaciales, explosiones y demás, algo muy común en el género de ciencia ficción y de invasiones extraterrestres.
Fue precisamente eso lo que desanimó a las productoras para invertir en la publicidad y distribución de la cinta, al grado que prefirieron negociar su exhibición en streaming con el mencionado monstruo del video por demanda (Netflix), resignándose casi a que la cinta tendrá poca química con las audiencias masivas a nivel internacional.
Por mi parte ni me espanto ni mucho menos con el segundo proyecto de Garland; todo lo contrario, pues este es el tipo de historias ciencia ficción que más me llama la atención: guiones y premisas que se toma su tiempo para contarse; personajes reales y creíbles y, algo que agradezco en serio: no se mueren por enajenar los oídos y ojos del respetable con secuencias audiovisuales vertiginosas.
Si tiene oportunidad de verla no se la pierda, sobre todo si disfruta de cintas futuristas que se inclinan más a la trama y a los personajes (como Alien, Blade Runner, The Arrival…) que a la acción desmedida.
Completan el elenco Jennifer Jason Leigh como Dr. Ventress, Gina Rodríguez como Anya Thoresen, la hermosa Tessa Thompson como Josie y Sonoya Mizuno encarnando a la humanoide/estudiante de medicina Katie.
Hasta la próxima semana.
