Fue desde “Winter’s Bone” (Debra Granik, 2010), y a sus apenas 20 años, que la estrella de Jennifer Lawrence comenzó a brillar con fuerza. La película le hizo obtener una nominación al Oscar y la atención de un montón de directores que comenzaron a buscar a la joven actriz para incorporarla a sus proyectos.
Antes de eso, el mexicano Guillermo Arriaga la había incluido en un papel protagónico en su ópera prima “The Burning Plane” (2008), en donde ya daba muestras de su talento. Esta primera etapa anunció un futuro prometedor, lo que le hizo ser llamada a participar en plan grande en la franquicia X-Men: First Class (Matthew Vaughn, 2011), interpretando dignamente a la versión joven de la mutante Raven/Mystique.
Sin embargo, fue con su personaje de Katniss Everdeen de la saga “The Hunger Games” que su imagen alcanzó una fama mundial que le permitió elegir una serie de buenos proyectos al hilo, como “American Hustle” (2013) y “Joy” (2015), con los que consiguió sendas nominaciones y premios. Incluso, “Silver Linings Playbook” (los tres anteriores de David. O. Russell), con la que en 2012 logró obtener el Oscar como Mejor Actriz.
“Red Sparrow” (Francis Lawrence, 2018), su nueva cinta, cuenta una historia de espionaje que, con sus secuencias de acción y tono de suspenso, está lejos de toda pretensión festivalera, pero que aprovecha muy bien la otra faceta de Lawrence como actriz de acción.
El filme cuenta la historia de una joven bailarina de nombre Dominika Egorova (Lawrence), quien es una súper espía entrenada en el arte del combate y la seducción. Su misión consiste en seducir a un importante agente de la CIA llamado Nathaniel Nash (Joel Edgerton), quien tiene a su cargo una operación que busca penetrar las entrañas de la inteligencia rusa.
Lo interesante aquí es que ambos tienen conocimiento del otro y conocen las intenciones mutuas, así que poco a poco comenzará a forjarse entre ellos una dinámica de seducción y juegos mentales en donde se pondrán en práctica las habilidades que ambos poseen debido a su entrenamiento y experiencia.
Sin embargo, ambos, a pesar de conocerse y saber de las intenciones del otro, no pueden evitar que surja entre ellos una peligrosa atracción que confrontará sus facultades de espías con la irresistible pasión que ha surgido entre ellos. El peligro aquí será, precisamente, saber cuál de las dos fuerzas superará a la otra: su misión o su pasión.
Pero este juego de seducción no sólo pone en peligro su carrera, su compromiso hacia al país al que sirven o incluso sus vidas, ya que la dirección que tome su relación/enfrentamiento podría comprometer la frágil estabilidad de sus dos naciones y las vidas de sus ciudadanos.
El elenco está de lujo con su grupo de actores de primer nivel. Están, por ejemplo, la bellísima Mary-Louise Parker, Matthias Schoenaerts y los ya legendarios Charlotte Rampling, Ciarán Hinds y Jeremy Irons.
Hasta la próxima.
