El humilde nativo de Mississippi James Maury Henson (conocido simplemente como Jim Henson) nunca imaginó que su habilidad para manejar títeres y marionetas le iba a dar una notoriedad internacional en el mundo del espectáculo a él, pero más a sus carismáticas creaciones: los famosísimos Muppets.
Acuñada como una palabra que fusiona “marionet” y “puppet” (según Henson fue él quien la creó), los Muppets hicieron su primera aparición en un show de televisión en los años 50, siendo su primera creación el ya célebre Kermit the Frog.
Fue en 1955 cuando sus muñecos de trapo animados se presentaron en el programa Sam and Friends, un programa de tv que salía al aire únicamente en Washington D.C., en una televisora local.
Muy pronto, el proyecto y su estilo ingenioso fue creciendo hasta conseguir hacer apariciones en shows de difusión nacional (The Ed Sullivan Show, por ejemplo) y, más adelante, alcanzar una fama tal que le significaría el diseño de un programa de tv dedicado a ellos en 1969: Sesame Street, el cual tenía una orientación educativa y estaba dirigido a una audiencia infantil.
Henson, por su parte, aspiraba a que sus marionetas no se limitaran sólo al público infantil, sino que tuvieran un enfoque un poco más adulto. Fue en 1976, luego de un par de programas especiales (The Muppets Valentine Show y The Muppet Show: Sex and Violence) que salió al aire el popular The Muppet Show, que fue el que le dio fama mundial a sus marionetas, al grado de crear, con el tiempo, una franquicia muy redituable que abarcó discos, películas y programas de tv.
La persona que llevó el deseo de Jim Henson al extremo fue Brian, su hijo, quien con la cinta The Happytimes Murders (Brian Henson, 2018) se fue totalmente al límite al colocar marionetas (como las creadas por su padre) en medio de una historia cuyas referencias sexuales, de drogadicción y profanaciones de todo tipo (tanto en lenguaje como en el aspecto visual) resultaron tan vulgares que recibieron la clasificación R, exclusiva para adultos.
El filme es una comedia de humor negrísimo que cuenta una historia policiaca que ocurre en un mundo donde los humanos conviven cotidianamente con marionetas vivientes, los cuales están considerados como ciudadanos de segunda clase.
La trama se construye a partir de los misteriosos asesinatos de que son víctimas varias marionetas que interpretaron a los personajes de un famoso programa de televisión para niños de los años 80s. La investigación parece indicar que el misterioso asesino pretende eliminar uno a uno a quienes conformaron el elenco del popular programa.
A la cabeza de la investigación se coloca a dos interesantes personajes; por un lado, está Phil Phillips (voz de Bill Barreta), una marioneta que actualmente se desempeña como investigador privado; por el otro, está la agente Connie Edwards (Melissa McCarthy), una mujer con fama de no ser muy amante de las reglas.
Su misión es encontrar a este extraño asesino en serie que quiere acabar con todos los ex miembros de The Happytime Gang (el hermano de Phil es una de las víctimas). La suya, además, será una lucha contra el tiempo, y más ahora que la siguiente en la lista es la atractiva Jenny (Elizabeth Banks), una encantadora marioneta que fue un romance pasado del mismo Phil.
Completan el elenco Maya Rudolph como Bubbles, Joel McHale como el agente Campbell y Brian Henson como la marioneta Crab.
Hasta la próxima.