El gobernador Doug Ducey aprobó el 6 de mayo la recepción de recursos federales para el programa KidsCare, que Arizona había suspendido en 2010. Ducey había sido criticado por no expresar su apoyo al programa. Foto de enero del 2016.

Por Howard Fischer

La Estrella de Tucsón

PHOENIX.— Arizona reinstalará un programa que archivó hace seis años para ofrecer seguro de salud a niños hijos de padres trabajadores sin ingresos necesarios para otro tipo de seguros.

Sin hacer comentarios, el gobernador Doug Ducey firmó la legislación el pasado viernes 6 de mayo para permitir que Arizona reciba dinero federal para restaurar el programa KidsCare. Quienes lo respaldan, dice que este programa podría ayudar a unos 30 mil niños.

La acción del Gobernador se dio sólo unas horas después de que el Senado, aún con el rechazo de los líderes republicanos en la Cámara alta, votó 16-12 a favor de la restauración del programa KidsCare en Arizona. La Cámara de Representantes le había dado su bendición una noche antes.

Ducey nunca hizo público su apoyo al programa. “Siempre ha estado abierto a la posibilidad”, dijo su vocero Daniel Scarpinato. “Es de sentido común y ayudará a los niños”.

Pero aún con la firma de Ducey, podría haber obstáculos.

El líder de la mayoría en el Senado, Steve Yarbrough, republicano por Chandler, dijo que prevé una demanda acusando ilegalidad de la ley SB 1457.

Eso debido a que la provisión para restaurar el programa KidsCare estaba sujeto a problemas del lenguaje utilizado en cuanto a la elegibilidad de estudiantes deshabilitados para seguir recibiendo ayuda para asistir a escuelas privadas y parroquiales a expensas de los contribuyentes.

Yarbrough dijo que eso viola una provisión de la Constitución de Arizona que dice que la legislación sólo puede tratar un asunto a la vez.

Pero la representante Kate Brophy McGee, republicana por Phoenix, dijo que hay una conexión entre ambas materias y que la legislación superará cualquier reto legal.

Esta medida es una expansión del programa estatal ya existente Medicaid, el cual ofrece atención de salud sin costo a quienes tienen un ingreso equivalente o menor al 130 por ciento del nivel de pobreza federal. Para una familia de tres integrantes, eso sería unos 27 mil 700 dólares por año.

Medicaid se financia en una relación 2 a 1 con recursos federales y estatales, pero administrados por el estado.

Esta medida trata con un programa federal separado conocido como Children’s Health Insurance Program (Programa de Seguridad de Salud para Niños). Ofrece cobertura a niños que viven en familias con un ingreso hasta del 200 por ciento en relación al nivel federal de pobreza, es decir, hasta unos 41 mil 100 dólares anuales para una familia de tres.

Arizona se unió a este programa en el 2001.

La entonces gobernadora Jane Hull dijo que esta medida tiene sentido financieramente hablando, y subrayó que en este caso el gobierno federal proporciona recursos en una relación 3 a 1 con el estado.

En Arizona, se hizo conocido bajo el nombre de KidsCare.

Sin embargo, en el 2010, con el estado haciendo frente a un déficit, los legisladores decidieron que el estado ya no podía pagar su parte.

Así es que determinaron que no se inscribiría a nadie más. Y los beneficiarios, que entonces eran unos 45 mil niños, ahora son menos de mil.

Lo que ha cambiado es que el Congreso ha decidido financiar completamente el CHIP (Children’s Health Insurance Program) hasta 2017.

Ello, empero, no fue suficiente para influir a los líderes republicanos. De hecho, el presidente del Senado, Andy Biggs, se reusó a siquiera escuchar el proyecto de ley que había aprobado la Cámara de Representantes para reinstalar el programa.

Así es que el resto de los republicanos se unieron a los demócratas para conseguir los votos necesarios y encontrar formas de superar los obstáculos que habían puesto en su camino.

El viernes, Biggs optó por simplemente permitir la votación. Pero claramente estaba molesto por haber sido superado en la táctica.

El Presidente del Senado dijo que no compraba los argumentos de que no habría costo para el estado.

Pero dijo que aún si ese no fuera el caso, Arizona no debería alinearse a los recursos federales.

Biggs, quien busca ser electo para el Congreso, dijo que la deuda nacional se incrementó en más de mil millones de dólares en los pasados seis meses y que llegó a los 19 mil millones.

“Aunque cada programa … tiene un defensor y el deseo de alcanzar cierto bienestar o incluso propósito altruistas o de beneficencia, en un momento dado uno se da cuenta de que quizá no podemos tener todos los programas”, dijo.

Y la senadora Nancy Barto, republicana por Phoenix, no se dejó intimidar con el argumento de que Arizona ha sido el único estado que se ha quedado sin el programa de seguros médicos para niños (CHIP).

“Ah pues, mis respetos para nosotros”, dijo.


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