Available in English

La fiscal del Condado Pima, Laura Conover, respondió por parte de su oficina al juicio nulo del viernes 3 de marzo en el enjuiciamiento de Christopher Clements diciendo que se ordenará un nuevo juicio.

Los jurados se estancaron en el juicio de Clements, de 41 años, por el cargo de asesinato en primer grado por la muerte en 2012 de Isabel Celis, de 6 años, le dijeron al juez de la Corte Superior del Condado Pima, James Marner, después de dos días de deliberaciones. El juez declaró juicio nulo.

“En este punto, se ordenará una nueva fecha de juicio y se tendrá que elegir un nuevo jurado para decidir el asunto. Nuestros pensamientos esta noche están con las familias Celis y González”, decía el comunicado el viernes 3 de marzo por la noche desde la oficina de Conover.

La otra familia a la que se refiere el comunicado es la de Maribel González. La niña de 13 años de Tucsón fue asesinada en 2014 por Clements, según el veredicto de un jurado separado el año pasado en un enjuiciamiento exitoso de la oficina de Conover contra el delincuente sexual condenado.

En ese caso, Clements fue condenado a cadena perpetua por asesinato en primer grado y a otros 17 años por secuestro.

No hubo una reacción inmediata al jurado dividido del viernes por parte de los familiares de Isabel Celis, quienes no estuvieron presentes en la sala del tribunal cuando se anunció el juicio nulo.

El padre, la madre y el hermano de Isabel testificaron sobre la mañana de abril de 2012 en que la niña desapareció de su habitación en su casa en Tucsón.

Los abogados defensores de Clements argumentaron ante el jurado que Sergio Celis, el padre de Isabel, era culpa de su muerte, aunque nunca fue acusado y testificó que no tuvo nada que ver con eso, y aunque Clements llevó a las autoridades a los restos de Isabel en una zona desértica cinco años después de su desaparición.

Los abogados defensores señalaron la falta de pruebas físicas, sin huellas dactilares ni ADN que conecten a Clements con la desaparición o muerte de Isabel.

Los fiscales dijeron al jurado que la evidencia circunstancial era “abrumadora”, incluidas búsquedas en Internet en la computadora de Clements, registros de seguimiento que mostraban la ubicación de su teléfono celular y el hecho de que él sabía dónde estaba su cuerpo.

El juicio duró 10 días y el estado llamó a 26 testigos. La defensa llamó a cuatro testigos; Clements no subió al estrado.

El juez Marner fijó una audiencia judicial para el 27 de marzo sobre el estado del caso.


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.