Trabajadores de la Comisión Estatal del Agua (CEA) succionan aguas residuales de una alcantarilla en el centro de San Carlos el invierno pasado. Los problemas de alcantarillado han empeorado en el creciente pueblo costero de Sonora, que forma parte del municipio de Guaymas.

Available in English

GUAYMAS, SONORA — A medida que los derrames de aguas residuales continúan plagando la ciudad portuaria de Guaymas y su sector turístico de San Carlos, los funcionarios locales están promocionando nuevos proyectos para ayudar a resolver el problema de décadas.

Pero muchos residentes, expertos en salud y turistas están frustrados por la lentitud del progreso.

Michael Palm, residente de Sierra Vista, dijo que el empeoramiento de la situación de las aguas residuales llevó a su familia a cancelar su viaje habitual a San Carlos este verano y, en cambio, dirigirse a San Diego.

Palm dijo que su familia suele visitar San Carlos unas cuantas veces al año. A su hijo de 8 años le encanta bucear en el Mar de Cortés, y Puerto Peñasco, Sonora, también conocido como Rocky Point, no puede competir con el ambiente de pueblo pequeño de San Carlos y sus majestuosas montañas que llegan hasta la orilla del mar, dijo.

Pero durante su última visita, en diciembre, los olores eran difíciles de ignorar, dijo.

“Simplemente se volvió demasiado para nosotros”, dijo Palm, un artesano de muebles de rústicos personalizados. “Uno de nuestros lugares favoritos de tacos acaba de ser envuelto por el hedor abrumador de las aguas residuales, tan fuerte que incluso puedes olerlo mientras cenas adentro. … Es una situación bastante decepcionante la que está ocurriendo allí”.

Este mes, la alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova, anunció cinco proyectos de obras públicas enfocados en la infraestructura del agua, incluidas nuevas tuberías de alcantarillado en Guaymas Centro, donde los atascos de aguas residuales a veces inundan las carreteras con mucho tráfico, así como los sectores de Mar de Cortés y Villas de Miramar de la ciudad.

Guadalupe García, residente de Guaymas Norte, dijo que ha habido una gran fuga de aguas residuales en el camino frente a su casa durante aproximadamente 18 meses, a pesar de los repetidos informes a la CEA.

El único proyecto anunciado para San Carlos, que experimentó un auge turístico masivo durante la pandemia, agrega tuberías de agua potable y un tanque de almacenamiento en el sector de Los Algodones, lo que aborda otra preocupación importante: las fugas generalizadas de agua potable en medio de una sequía prolongada.

En una conferencia de prensa el 10 de junio, Córdova, quien asumió el cargo en septiembre, reconoció la frustración de los residentes que han lidiado con un sistema de alcantarillado defectuoso y promesas de reforma incumplidas durante décadas.

Algunos están enojados porque su administración no ha hecho más en sus primeros nueve meses en el cargo. Córdova atribuyó las demoras a los procesos burocráticos que deben completarse antes de obtener el financiamiento.

El financiamiento provendrá de los niveles local, estatal y federal, dijo.

“Sabemos que entre más tiempo pase, vamos perdiendo la confianza de las personas", dijo Córdova durante la conferencia de prensa. Pero por eso les estamos explicando por qué no se ha resuelto el problema. Queremos que se sientan tranquilos, todos los ciudadanos de Guaymas, que sepan que los tres niveles de gobierno estamos trabajando por el bienestar".

El plan también prevé una nueva laguna de estabilización de aguas residuales en la comunidad yaqui de Vícam. Los cinco proyectos deben estar terminados a fines de este año, dijo Córdova.

No es suficiente

Los expertos en salud ambiental y los residentes de Guaymas dicen que se necesita más urgencia para abordar el creciente problema de las aguas residuales.

Los proyectos anunciados recientemente son un comienzo modesto, dijo Jaqueline García Hernández, ingeniera bioquímica que dirige el Laboratorio de Ciencias Ambientales del CIAD en Guaymas, que forma parte de una red de laboratorios con apoyo federal.

“No es suficiente”, dijo.

García Hernández lidera un equipo de investigadores en un experimento que tiene como objetivo mejorar la laguna de oxidación desbordada de la ciudad, conocida como La Salada. Las lagunas de oxidación tratan las aguas residuales de forma natural mediante la combinación de luz solar, oxígeno, algas y bacterias.

En última instancia, los expertos dicen que se necesitarán plantas modernas de tratamiento de aguas residuales en Guaymas y San Carlos. Las lagunas de oxidación son insuficientes para manejar el volumen de desechos que genera la creciente población, según exdirectivos de la Comisión Estatal del Agua, conocida como CEA, encargada de administrar los sistemas de agua potable y alcantarillado de Guaymas.

El martes 14 de junio, el Arizona Daily Star/La Estrella de Tucsón presentó una lista de preguntas para Córdova sobre el progreso de la ciudad hasta el momento en el manejo de la crisis de las aguas residuales. Un portavoz de la oficina del alcalde acordó inicialmente enviar más detalles sobre los nuevos proyectos y enviar las preguntas del periódico a la alcaldesa.

Pero tras el intercambio inicial, ni el vocero ni la alcaldesa respondieron a los mensajes del Estrella.

Daño ambiental

En noviembre pasado, funcionarios estatales declararon una emergencia sanitaria en Guaymas y asignaron $10 millones de pesos —alrededor de $490,000 dólares— en fondos de emergencia debido a que las fugas de aguas residuales invadieron la ciudad.

En diciembre, este periódico publicó una investigación de cuatro meses que exploraba las causas profundas y las soluciones realistas a la crisis de las aguas residuales en Guaymas y San Carlos. Una colaboración con Fronteras Desk de KJZZ, el proyecto fue financiado por el Pulitzer Center on Crisis Reporting.

Los derrames de aguas residuales no solo afectan la salud humana, sino también la salud ambiental.

Los jubilados Dave y Sue Barlow, de Utah, pasan aproximadamente la mitad del año en San Carlos, donde son dueños de una casa junto al mar en la playa de San Francisco.

Durante unas seis semanas esta primavera, una estación de bombeo de aguas residuales cerca de su casa derramó desechos en la playa y en el mar, dijo Dave Barlow.

“El olor es bastante malo, pero nos preocupan los niños y las personas que nadan en el agua y el daño que le está causando al océano”, dijo el 24 de mayo.

Durante seis semanas esta primavera, las aguas residuales brotaron de una estación de bombeo descompuesta en la playa San Francisco en San Carlos. El norteamericano Dave Barlow, quien tiene una casa cerca de la fuga, dijo que tuvo que ir tres veces a la oficina de la CEA antes de que se arreglara el problema a fines de mayo.

Barlow dijo que tuvo que hacer varios viajes a la oficina de la CEA antes de que finalmente se reemplazara la bomba rota. Si bien la solución fue un alivio, Barlow todavía está preocupado: los trabajadores de la CEA le dijeron que estaban reemplazando la bomba por una más vieja y usada.

“Espero que no se rompa de nuevo”, dijo.

No es una solución fácil

La página de Twitter de la oficina regional de Guaymas de la CEA está llena de informes sobre las reparaciones en curso a los sistemas de alcantarillado y agua potable en Guaymas y San Carlos.

Pero los trabajadores de la Comisión enfrentan una batalla cuesta arriba. El ex director regional de la CEA, Iván Cruz, dijo el otoño pasado que el sistema de alcantarillado de Guaymas tiene la “tormenta perfecta” de desafíos. Eso incluye topografía montañosa que requiere enormes cantidades de energía para bombear aguas residuales, suelo rocoso que puede dañar fácilmente tuberías mal instaladas y recursos inadecuados, exacerbados por residentes frustrados que no pagan sus facturas de agua.

Mientras algunos piden un aumento en la tarifa de agua de Guaymas para generar más fondos, Córdova enfatizó en la conferencia de prensa que está comprometida a resolver el problema de las aguas residuales antes de imponer tarifas más altas a los ciudadanos.

Otro desafío surgió este mes: el director regional de la CEA Guaymas, David Pintor, presentó su renuncia luego de ocho meses en el cargo.

Pintor no respondió a la solicitud de declaraciones del Star/La Estrella sobre su partida.

El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, quien asumió el cargo en septiembre, hizo campaña con la promesa de modernizar la histórica ciudad portuaria de Guaymas, un motor económico para el estado, y expresó su compromiso de solucionar la crisis de las aguas residuales allí.

Este medio también envió preguntas a la oficina de comunicación del estado el martes 14 en busca de más detalles sobre los proyectos propuestos y el progreso hasta el momento en la mejora de la infraestructura de alcantarillado de Guaymas.

El viernes 17 de junio, un portavoz dijo que tanto la oficina del gobernador Durazo como la oficina a nivel estatal de la Comisión Estatal del Agua se negaron a comentar.

Buscando soluciones

En los días posteriores a la publicación de la serie de investigación del Arizona Daily Star/La Estrella de Tucsón a partir del 5 de diciembre, los funcionarios estatales destacaron los planes para abordar el problema.

El 6 de diciembre, el departamento de infraestructura de Sonora publicó un video en Twitter explicando la crisis de aguas residuales de Guaymas y describiendo los planes para seis nuevas bombas de aguas residuales en la ciudad.

“Estamos aplicados ya a construir una solución", dijo Durazo el 8 de diciembre cuando se le preguntó sobre la cobertura del Star. "Estamos conscientes de que hay un rezago histórico, que el drenaje es obsoleto. Eso ni queremos ni debemos ocultarlo. Pero en la preocupación que tenemos, hemos planteado ya al Presidente de la República que nos ayuden, dada la urgencia, de construir un solución”.

El gobierno mexicano ha comprometido $5 mil millones de pesos, alrededor de $240 millones de dólares, para proyectos de modernización portuaria en Sonora, incluida la mejora del sistema de alcantarillado en Guaymas. Entre los proyectos están la construcción de una laguna de oxidación adicional en el norte de Guaymas y, eventualmente, una planta de tratamiento de aguas residuales.

El director de la CEA Sonora, José Luis Jardines, dijo en un comunicado de prensa del 9 de diciembre que se habían asignado $256 millones de pesos (alrededor de $12 millones de dólares) a mejoras de infraestructura de Guaymas durante los próximos tres años, además de que $100 millones de pesos (alrededor de $4.9 millones de dólares) de la autoridad portuaria de Guaymas, conocida como Apiguay, se dedicarán a reparar los sistemas de agua potable y alcantarillado de la ciudad.

Describió los planes para construir un sistema de drenaje pluvial, para evitar que el agua de lluvia llena de escombros inunde el sistema de alcantarillado, así como la rehabilitación de las bombas de aguas residuales viejas y la instalación de bombas de respaldo en caso de falla de la bomba.

Derrame en la playa

El mes pasado en Miramar, un barrio de lujo en Guaymas, una cascada de aguas residuales se vertió en una de las playas más populares de la ciudad, antes de desembocar en una bahía del Mar de Cortés. El derrame se originó en una tapa de alcantarilla que se desbordó en la carretera, fuera de un gran desarrollo residencial.

En cuestión de horas, los trabajadores de la CEA detuvieron la fuga después de una protesta pública y una serie de publicaciones en las redes sociales sobre el peligro ambiental. La CEA informó más tarde que el flujo de aguas residuales fue causado por una abrazadera en estado de deterioro que se desprendió de una línea de aguas residuales presurizadas.

Fue una respuesta notablemente rápida. Los residentes de Guaymas informan que esperan semanas o meses por las reparaciones que se necesitan con urgencia, que a menudo terminan siendo arreglos a corto plazo.

En la densamente poblada Guaymas Norte, la parte de la ciudad de más rápido crecimiento, algunos residentes dicen que se sienten abandonados por la CEA.

Guadalupe García, de 29 años, y su hija Sofía, de 3 años, frente a su casa en Guaymas Norte el 15 de junio. García dijo que una gran fuga de aguas residuales ha estado en la calle frente a su casa durante aproximadamente 18 meses, a pesar de los repetidos reportes a la CEA.

La semana pasada, Guadalupe García, de 29 años, esperaba el autobús con su hija de 3 años y su hijo de 10 años. A unos metros de distancia, las aguas residuales brotaban audiblemente de una tapa de alcantarilla antes de fluir por la calle.

A pesar de los repetidos informes a la CEA, la fuga de aguas residuales ha estado en curso durante un año y medio, dijo García.

Su familia puede oler las aguas residuales desde el interior de su casa, justo al final de la calle, dijo.

"En la noche apesta horrible", dijo. "No puedes dejar la ventana abierta ni nada porque huele mucho. Hasta con el aire (acondicionado) entra el olor".

García y sus vecinos, algunos de los cuales se han enfermado por la exposición a las aguas residuales, se están organizando para exigir acción, dijo.

Una posible explicación para el flujo continuo de aguas residuales parecía ser una estación de bombeo de aguas residuales sin seguridad y fuera de servicio cerca de la casa de García.

La estación alberga bombas de aguas residuales destinadas a mover las aguas residuales a la laguna de oxidación de la ciudad en el lado sur de Guaymas. La semana pasada, la cerca de tela metálica alrededor de la estación de bombeo estaba abierta y no se escuchaba ningún sonido proveniente del equipo. Todos los cables eléctricos parecían haber sido cortados y retirados.

Una bomba de aguas residuales fuera de servicio parece ser la razón de una fuga de aguas residuales en las afueras de Guaymas Norte. La semana pasada, el cerco de metal en la estación de bombeo estaba abierto y todos los cables eléctricos parecían haber sido cortados y extraidos.

Los ex líderes de la CEA han destacado la necesidad de una mayor seguridad en torno al equipo de alcantarillado, que a menudo es objeto de robos y vandalismo. También faltan docenas de tapas de alcantarillas en todo Guaymas, lo que provoca que la basura y los escombros fluyan hacia el sistema y obstruyan las tuberías de alcantarillado.

Guaymas Cómo Vamos

Algunos residentes de Guaymas están tomando medidas proactivas.

Una iniciativa ciudadana, “Guaymas Cómo Vamos”, busca identificar, estudiar y desarrollar soluciones realistas para los principales desafíos de la ciudad.

La crisis de las aguas residuales de Guaymas está en la parte superior de su lista de prioridades.

La organización no gubernamental ha reunido a un equipo de partes interesadas de varios sectores, incluidos ingenieros civiles, expertos en salud y científicos ambientales.

En una reunión el miércoles 15 de junio, los participantes hicieron una lluvia de ideas sobre las causas de la crisis de las aguas residuales, incluida la falta de capacitación técnica y supervisión de los trabajadores de la CEA, lo que resulta en una mano de obra deficiente que no resiste el paso del tiempo.

Otros temas planteados incluyeron la falta de transparencia de la Comisión y la falta de mantenimiento de la infraestructura existente.

El sociólogo Rogelio Velázquez Camarena, quien es el fundador de Guaymas Cómo Vamos, dijo que muchos residentes de Guaymas se han resignado a condiciones de vida deficientes y tienen pocas esperanzas de cambio.

Pero Velázquez, de 38 años, dijo que es optimista. Él cree que el grupo liderado por ciudadanos, aprovechando la experiencia de sus participantes, impulsará el progreso y mejorará la calidad de vida de los residentes.

"Estoy totalmente convencido de que sí. Hay mucha gente que me dice que no se puede y lo que yo les he dicho: tú no me vas a convencer a mí que no se puede. Yo te quiero convencer a ti de que sí se puede".


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.

Contacta a la reportera independiente Emily Bregel en emily.bregel@gmail.com. En Twitter: @EmilyBregel.