La carrera como pelotero de Derek Jeter estuvo llena de satisfacciones; desde su llegada impactó. De hecho, fue Novato del Año de la Liga Americana en 1996 y en forma unánime. Había sido el último Novato del Año de este equipo hasta que en 2017 vino ganando el espectacular Aaron Judge.
Jeter además ganó la Serie Mundial en su primera temporada completa en el mejor beisbol del mundo, en un equipo al que no le importaba inflar la nómina a niveles elevadísimos que incluso provocaba las críticas del resto en la Major League Baseball.
Así fue la llegada como pelotero de Jeter a los Yankees. Tuvo una carrera que acabó de una manera gloriosa, probablemente la más respetada en todos los tiempos. De hecho, la palabra “respeto” fue una muy usada en su temporada de despedida.
Ahora es directivo de los Miami Marlins y su debut está resultando uno totalmente diferente al que tuvo como pelotero. Se ha llevado fuertes críticas, y si hubiera un trofeo para el ejecutivo novato del año seguramente los casinos de apuestas de Las Vegas lo tuvieran igual de favorito que los mismos Marlins para ganar la Serie Mundial: casi imposible de lograrlo.
Qué terreno tan más complicado el del directivo. Muchísimos ex peloteros o ex mánagers han intentado continuar sus carreras por ese camino y cada vez se complica más, probablemente por tantos cambios que ha sufrido el juego a la hora de medir la productividad de los que compiten en el campo de batalla.
Definitivamente, no es sencillo ponerse del otro lado del mostrador y triunfar. A la hora de la hora seguramente se topan con sorpresas y entienden muchas cosas que en su momento criticaron como peloteros o manejadores.
En Arizona se tuvo el caso de Tony LaRussa, quien llegó con las más altas expectativas de levantar el récord de ganados y perdidos de la organización tras venir de temporadas batallosas. También estrenándose LaRussa en trabajo de oficina en un club de la MLB, vino durando poco en el puesto.
Jeter es alguien que estuvo acostumbrado a triunfar como pelotero. Desde un inicio cumplió con una carrera brillante ante la afición más exigente que hay en el beisbol, la de los New York Yankees. No está comenzando muy bien que digamos como ejecutivo de los Miami Marlins, y aunque se puede recuperar y demostrar a todo mundo que está siguiendo el camino correcto, por lo pronto está siendo blanco de críticas.
Han sido varios los estelares cambiados tan pronto arribó Jeter a los Marlins, sobre todo Giancarlo Stanton, que además lo envió a los Yankees. Lo curioso es que se estaba esperando una sacudida como la dada por el ex parador en corto para iniciar otro proyecto que se corone con una Serie Mundial. De cualquier forma dolió ver partir a varios estelares y entonces vino la lluvia de críticas.
Hasta el famoso agente de peloteros Scott Boras dijo que los Marlins lucían antes como una tienda de joyería fina y pasaron a verse como una casa de empeño.
La palabra “respeto” no cupo en las primeras semanas de Jeter como directivo de un equipo de MLB.
