El pitcher relevista de Arizona Diamondbacks Archie Bradley, al centro, es relevado por el mánager Torey Lovullo (17) en la octava entrada del partido contra Cincinnati Reds el sábado 11 de agosto de 2018. En términos generales, los relevistas han tenido días malos en las mayores, ¿estarán cansados?
Un partido de beisbol en casi todos lados ha pasado a convertirse en un auténtico trabajo de equipo en lo que respecta exclusivamente al pitcheo: cada vez tiene menos peso el abridor, porque cada vez lanza menos innings y se distribuye la responsabilidad entre varios serpentineros.
Los bullpens se encargan diariamente de entre 3 y 4 innings, eso en una buena noche del abridor, porque cuando batalla el que inicia el partido, se les carga la mano a los relevos considerablemente.
Por eso, ahora que en agosto se han visto noche tras noche volteretas en el marcador en los últimos innings en duelos de la Major Lague baseball, me pregunto si ello es producto del abuso del pitcheo de relevo durante los primeros cuatro meses del calendario de juegos, si hay muchos brazos cansados en los bullpens.
Pudiera ser algo exclusivo del 2018, capaz de que el año entrante se reducen las fallas de últimos innings; sin embargo, aparentemente agosto nos está dejando una interesante lectura.
A los pitchers abridores los siguen cuidando cada vez más, ahora en cuanto llegan a 90 lanzamientos ya están pensando en removerlos, una labor de 110 envíos es en estos días una especie de hazaña.
Ello ha hecho que cada noche se presente un largo desfile de relevistas por todos lados. Hacen menos lanzamientos por partido, pero también tienen menos descanso para recuperarse.
Es impresionante la cantidad de carreras que se están haciendo en los últimos innings en agosto. En la división de los Arizona Diamondbacks, “todos” los equipos han batallado. Con los Dodgers de Los Angeles se ha notado más, porque ahí fue un problema cardíaco del cerrador Kenley Jansen lo que los debilitó, lo tienen en lista de lesionados y se les han escapado varios juegos en la recta final.
Con Arizona, la máxima preocupación ha sido Archie Bradley, ha batallado en las últimas tres semanas, pero también está en la segunda temporada seguida de trabajos constantes.
Casi todos los equipos contendientes se reforzaron con relevistas durante el mes de julio, es algo típico en el beisbol, ahí suele haber margen para mejorar; el problema es que un alto porcentaje de esos relevistas que cambiaron de organización ya venían con un alto kilometraje en el brazo de lanzar en el año y batallaron de inmediato. Con Diamondbacks fue el caso de Jake Diekman, Brad Ziegler y Matt Andriese.
Será interesante ver en la recta final de la temporada si se mantiene la tendencia, porque estaría llena de emociones.
Hace unos días, en Chicago se dio un regreso increíble, estando con un strike de vida y perdiendo 3-0, los Cubs vencieron a los Nationals con un jonrón con bases llenas del joven David Bote, fue una recta final de partido digna de un guión de Hollywood.
Se prepara la Fiesta
Será del 4 al 7 de octubre cuando Tucsón reciba la Fiesta Mexicana de Beisbol, la que se lleva a cabo con equipos de Liga Mexicana del Pacífico. Esta será la octava edición y entre las novedades estará la participación de la Universidad de Arizona, los Wildcats estarán compitiendo.
Habrá juegos también en California y otros puntos de Arizona. Una vez más, la Fiesta se cerrará en Tucsón, cuando de hecho la LMP esté a unos cuantos días de la inauguración de la temporada regular.
Los Arizona Diamondbacks también celebrarán el 8 de septiembre el Día de la Herencia Hispana en Chase Field en Phoenix y de igual forma tendrán la presencia de la LMP. Será el tercer año seguido en que este circuito de beisbol tenga presencia en la fiesta hispana de los Diamondbacks, ofreciendo entre otras cosas información de la siguiente campaña invernal.
Ya, de hecho, se está a unos cuantos días de la apertura de los campos de entrenamiento; el campeón de la temporada pasada fue Tomateros de Culiacán.
