El despertador de Luis suena a las 6:30 a.m. Entrena de 7 a 12. Se baña, desayuna y hace tarea. A las 3 come con su esposa y hermanos. Luego se reúne con asesores y compañeros del doctorado y va a clases de 6 a 9 p.m. Algo de cenar, más tarea, y a descansar, por ahí de las 11:30.

Pero el pasado 1 de diciembre no fue un día común para Luis Rivera.

El originario de Agua Prieta, Sonora, y ex alumno de la Universidad de Arizona, tuvo un día memorable. Recibió de manos del Presidente de México el Premio Nacional del Deporte 2013 por su brillante desempeño en el salto de longitud.

Quizá pasaron por su mente los años de esfuerzo o el trascendente apoyo de su familia, pero ese domingo Luis parecía más enfocado en el futuro.

“Desde mi punto de vista, señor Presidente”, dijo Luis, erguido sobre sus 6 pies de altura y dirigiéndose a Enrique Peña Nieto, “el deporte no debe depender de la educación, sino que el deporte y la educación deben trabajar de manera conjunta”.

Su propuesta planteada en la Residencia Oficial de Los Pinos, de acuerdo a CNN en Español, es que México cree una Secretaría Nacional del Deporte, el cual hasta ahora depende de la Secretaría de Educación Pública.

Cuatro días antes, en entrevista vía telefónica desde Monterrey, Luis opinó que autoridades y deportistas deben desarrollar un trabajo más exigente y que el país necesita un ambicioso plan de fomento al deporte desde la infancia.

Y sabe de lo que habla. Además de haber ganado medalla de oro en salto de longitud en la Universidad de Kazán y bronce en el Mundial de Atletismo en Moscú, ambas en este año, Luis ha sabido combinar el deporte con los estudios.

Cursó hasta la preparatoria en Agua Prieta, donde ya destacaba en atletismo. Después de ganar en Tucsón una competencia diseñada para universitarios, varias escuelas se le acercaron con ofertas de beca.

Aceptó una del Central Arizona College por dos años para estudiar inglés y seguir entrenando y compitiendo. Luego fue becado por la UA en Tucsón, de donde graduó como ingeniero industrial. En ese tiempo, dos veces obtuvo la distinción deportiva All American.

Con el apoyo del Tecnológico de Monterrey (ITESM) hizo su maestría en Ingeniería Energética y ahí mismo cursa actualmente un doctorado en Ingeniería Industrial.

Sin futbol también hay paraíso

A los 11 años, Rivera asistía a la primaria El Principito, en Agua Prieta. El entrenador de futbol de la escuela, Francisco Javier Valencia, le vio aptitudes para el atletismo y le preguntó si le gustaría probar. Valencia formó un grupo de muchachos que practicaba a diario. Luis empezó como velocista.

En 1998 compitió en su primer estatal en Hermosillo, pero no pasó de la primera ronda. Probó con diferentes áreas del atletismo, y con un salto triple llegó al Mundial Juvenil en Canadá. Tenía 17 años cuando dio el gran brinco al salto de longitud.

El nombre de Luis Rivera está dejando las primeras huellas de su ciudad, su estado y su país en el salto de longitud a nivel mundial. Ningún otro mexicano había sido medallista mundial en esa rama. Pero Sonora sí se había destacado antes en atletismo, principalmente con Ana Guevara, de Nogales; Alejandro Cárdenas, de Hermosillo; y Juan Pedro Toledo, de Huatabampo.

“Quizá porque casi no tenemos futbol… Todavía en Sonora en las tardes se corre en las calles, en los parques”, reflexionó Luis.

Y aunque una pequeña ciudad fronteriza como Agua Prieta no cuenta con gran infraestructura ni apoyo institucional, Luis aseguró que todo “depende de las ganas de cumplir un sueño. Lo más importante es la mentalidad con la que cada uno enfrenta los obstáculos. Todos (los triunfadores) han tenido mentalidad de decisión.

“Yo estoy muy agradecido con Agua Prieta, me dio familia, amigos, hogar, todo”, dijo Luis. “Nunca lo vería como un obstáculo”.

Allá viven sus padres, Luis Alberto Rivera y Alejandra Morales. Sus hermanos Jorge y Adrián están en Monterrey, y Edgar en Tucsón. Todos son atletas.

Vocación de servicio

Consciente del valor del apoyo a los jóvenes, este saltador que en el mes de julio voló 8.43 metros en la Universiada de Kazán, implantando su mejor marca, ha creado la Fundación Luis Rivera. Empezará a operar a inicios del 2014 en Agua Prieta con becas para jóvenes que además de talento deportivo muestren buen rendimiento académico.

Lo apoya un Consejo de cinco aguapretenses, políticos, empresarios, que le ayudarán a definir a los primeros 15 becarios de entre las propuestas que reciban de los presidentes de ligas juveniles de distintas disciplinas. Los recursos provendrán de patrocinios de empresas o asociaciones de Agua Prieta, de Monterrey, “y de donde se pueda”.

El también acreedor del Premio Estatal del Deporte 2013 tiene madera para los temas sociales.

Lo mismo imparte una charlas de superación, da entrevistas o pronuncia un discurso ante el Presidente de la República sin aparente rubor. “Tengo vocación de servicio”, dijo. No sorprendería que algún día su vida diera otro brinco.

Pero por ahora está concentrado en sus compromisos del 2014: el Mundial de Atletismo Bajo Techo, en Polonia, en marzo; la Liga Diamante en el verano, y los Juegos Centroamericanos, a celebrarse en noviembre en Veracruz.

Y “el 2016 (de Juegos Olímpicos) es algo que está en mi mente”, dijo Luis.

Dicen que la edad óptima de los saltadores es entre los 28 y los 32 años. Luis sólo tiene 26, y mucha determinación.


Become a #ThisIsTucson member! Your contribution helps our team bring you stories that keep you connected to the community. Become a member today.

Contacta a Liliana López Ruelas en llopez@azstarnet.com o al 807-8479.